El presidente de la Suprema Corte de Justicia -SCJ-, Jorge Subero Isa llamó la noche de este jueves a no dejar que falte la justicia porque se perdería la fe en tener un país mejor.
“No debemos perder la fe en tener un país con menos niveles de corrupción, de exclusión social, de inequidad”, dijo.
El presidente de la Suprema externó sus criterios al dictar la conferencia “La dignidad humana, soporte del desarrollo social”, dictada en el Hotel Dominican Fiesta a propósito de la celebración del 49 aniversario de la Confederación Autónoma Sindical Clasista -Casc-
En el acto estuvieron presentes entre otros el vicepresidente Rafael Alburquerque, el ministro de Trabajo , Francisco Domínguez Brito; los sindicalistas Antonio Marte -de Conatra-, Rafael –Pepe- Abreu, de la CNTU, y Nélsida Marmolejos, actual directora de la Dida.
Subero Isa sostuvo que la dignidad humana está directamente ligada a la educación, señalando que está consagrada en el artículo 8 de la Constitución de la República. “Como se observa, la dignidad humana se encuentra presente en nuestro país sirviendo de fundamento a los derechos humanos, al Estado mismo, al preámbulo de la Constitución, a la Constitución misma, al estado social y democrático de derecho y su respecto constituye una de las funciones esenciales del Estado”.
A su juicio, la persona humana se dignifica con el derecho a la educación, consagrada en el artículo 63 de la Constitución que expresa que ésta debe ser integral, de calidad y permanente en igualdad de condiciones y oportunidades. “La educación tiene por objeto la formación integral del ser humano a lo largo de toda su vida y debe orientarse hacia el desarrollo de su potencial creativo y de sus valores éticos”.
De su lado, el presidente de la CASC, Gabriel del Río Doñé, observó que en los 49 años de la Central Sindical se ha logrado éxitos importantes para el país y los trabajadores como es la creación del Infotep, instituto que definió como uno de los grandes aportes al pueblo dominicano y en especial a los jóvenes trabajadores emprendedores del campo y la ciudad. Dijo que la fuerza de la CASC se debe a sus principios, a sus valores, a su independencia de los gobiernos, los partidos políticos y los empleadores, a su fuerza ideológica basada en el respeto a la defensa de la persona humana.
“Por estas condiciones podemos afirmar sin temor a equivocarnos que somos la primera fuerza sindical de la RD, tanto en cantidad como en calidad de sus afiliados, exhibiendo con orgullo una matrícula de más de 200 mil afiliados, y 1,800 en estructuras nacionales, provinciales y demás”.
