Subsidio eterno

Cuando se trata de recibir, más si es dinero, las cosas provisionales tienden a eternizarse y hasta a ser reclamadas por los beneficiarios como un derecho. Cada vez que los gobiernos han aplicado algún impuesto en forma transitoria, desmontarlo al vencimiento del plazo ha sido una verdadera odisea. Manejar los recursos que producen pasa a ser una costumbre presupuestaria. Del otro lado de la moneda, están los subsidios, que son medidas coyunturales, y por tanto transitorias de vocación, tienden a ser reclamados por los favorecidos como un derecho que debe perdurar, aunque cesaran las circunstancias que los causaron. El caso de la subvención al gasoil de los transportistas es un fiel ejemplo. ¡Qué bueno es así!