Santiago. La demanda de metales y la proliferación de negocios para el reciclaje han motivado el incremento de robos de piezas históricas, tarjas de monumentos y profanación de cementerios, donde se han llevado desde los candados hasta accesorios de nichos y capillas.
En Santiago y la región Norte, para decenas de personas, la profanación se ha convertido en un modo de vida. Aquí una libra de hierro cuesta 4 pesos con 50 centavos; una de cobre, 105 pesos; una de aluminio, 23 pesos y una de bronce, 60 pesos.
El negocio incluye también la compra y venta de baterías para inversores, las cuales se venden a 850 pesos, mientras que las de vehículos cuestan 430 pesos.
Estos precios motivan el robo de todo tipo de metal en Santiago, donde decenas de monumentos se han quedado sin la tarja de identificación, incluido el busto del presidente Antonio Guzmán, al que le robaron la placa de bronce. Igual hicieron con el monumento en honor a José María Imbert, cuya identificación consistía en letras de metal valioso que fueron sustraídas.
El caso más reciente sucedió en el municipio de Licey al Medio, donde los delincuentes se robaron unos 300 candados de los nichos, dos capillitas de las que se colocan encima de las tumbas y otras piezas, según aseguró el custodio diurno, José Antonio Osorio.
El vigilante agregó que no es la primera vez que profanan este camposanto, en el cual las autoridades locales ya han dispuesto de una vigilancia nocturna.
Peligro. El robo indiscriminado de metales ha dejado abiertos también los imbornales y las tapas del sistema de drenaje sanitario, al extremo de que se puede recorrer una avenida completa en la ciudad de Santiago sin ver una.
Para contrarrestar el robo, instituciones como la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan) y la alcaldía han optado por cambiar los accesorios de metal por plástico. Sin embargo, encaran la desventaja de que estos no son duraderos y que también se los roban. En Santiago pocos monumentos conservan sus tarjas. También en Puerto Plata, por ejemplo, fueron profanadas las tumbas del general Gregorio Luperón y la del barítono Eduardo Brito.
Sin castigo. Estos robos son atribuidos al raterismo común y los denominados “piperos”. Sin embargo, no se castiga, ni se persigue a los compradores de los metales, quienes han prosperado con este negocio que se ha hecho muy lucrativo.
La compra de metales se ha convertido en un negocio lucrativo para quienes han establecido este tipo de negocios en el país, pero a su vez esto ha incentivado la delincuencia y ya es común escuchar denuncias hasta del robo de cables eléctricos.
El negocio de la compra y venta de metales mueve millones de pesos en Santiago. Hasta hace unos años la actividad se desarrollaba en los alrededores del vertedero de Rafey, pero debido al aumento de la demanda se puede apreciar en cualquier barrio un puesto de pesajes de metales, donde los vendedores acuden a cualquier hora, sin que se les cuestione de donde salió el material que negocian.
Vigilancia
Francisco Romer
Dir. de la Policía
Se ha instruido a la Policía Preventiva y a la investigativa para que inicien un amplio operativo para contrarrestar robos y la sustracción de tapas de metales de los filtrantes de esta ciudad, así como otros accesorios de monumentos históricos que se han quedado sin tarjas producto de estos robos”.
Ramón Ant. Ozoria
Custodio
Para evitar que sigan los robos, conversamos con las autoridades del municipio para que además de la vigilancia en el día se ponga una persona por la noche, porque ya son muchos los robos y la gente se queja porque los accesorios que se llevan cuestan mucho dinero y se le hace difícil reponerlos.”
Junior Tavárez
Empleado
Esa situación del robo de las tapas es un peligro porque las personas caminan por las calles y corren el riesgo de caer en un hoyo de estos. Las autoridades deben actuar tanto contra quienes se roban estos metales, como contra los compradores, porque cada vez son más los negocios dedicado a esto en Santiago”.
Intervendrán fundidoras
El director del Comando Regional de la Policía, Francisco Romer López, ordenó que se realicen intervenciones en los negocios que se dedican a la compra de metales. Para eso instruyó a la Dirección de Investigaciones Criminales para que coordine con el Ministerio Público, para ejecutar intervenciones a los “fundidores de metales” de aquí.
Exhortó a los fundidores de metales a abstenerse de comprar las tapas pertenecientes a la municipalidad de Santiago, ya que serán arrestados y enviados a la justicia.
