El filme dura 60 minutos y muestra la realidad de Haití en las semanas posteriores al seísmo y la difícil reconstrucción de un país que sueña con dejar atrás «siglos de olvido y miseria».
El objetivo, según su productor, era proyectar las imágenes que no mostraron los medios. A sabiendas de ello, aunque la entrada era gratuita, los asistentes «Sueños de Haití», dispusieron de un número de cuenta para aportar tinada a la construcción de un orfanato para mujeres que depende de las Hijas de la Caridad.
El documental está basado en cinco protagonistas que guían a Tobías por las ciudades más afectadas por el terremoto e ilustran, con sus historias personales, las consecuencias de un seísmo que las Naciones Unidas consideran una de las mayores tragedias de la historia.
«El documental no pretende hacer una crítica, sólo muestra una realidad. Tiene la vocación de sensibilizar sobre la catástrofe y es un llamamiento a no olvidarse de Haití», explicó Pepe Vargas, director del festival.
Pese a que el actor y director vasco no acudió a la proyección de su documental en la 27ª edición del Festival de Cine Latino de Chicago, que congrega este año en su cartelera más de 120 películas de América Latina, España, Portugal y EEUU., asistió la embajadora de Haití, quien recordó que «Haití sigue existiendo y que está en una larga búsqueda hacia la normalidad y la reconstrucción».
Para seguir haciéndolo, el documental ya se ha emitido en Valencia, Murcia, Madrid y Logroño con el único fin de recaudar fondos para la causa solidaria.
