“Suspendimos la docencia hasta ver solucionado el problema de contaminación a causa de la basura. Nuestros niños y el personal se están enfermando. Atentamente: La dirección”.
Con este letrero en las puertas del centro educativo José Reyes del sector Cerros del Norte en el kilómetro 18 de la autopista Duarte y la firme decisión de continuar la lucha contra la estación de transferencia de desechos sólidos instalada por el Ayuntamiento de Los Alcarrizos, a menos de 100 metros del plantel, las autoridades escolares y la asociación de padres instaron al alcalde Yúnior Santos a trasladar el vertedero.
La subdirectora del centro escolar, Juana de la Cruz, dijo que las clases fueron suspendidas por tiempo indefinido ya que tras varias conversaciones con el síndico Yúnior Santos y las autoridades de Medio Ambiente, no les han dejado otra alternativa.
“Estamos hastiados porque hemos recurrido a todos los medios y nadie nos ha hecho caso, nadie se duele de 778 niños que están recibiendo el pan de la enseñanza en esta contaminación.
Estamos cansados, cuando el hedor sube, tenemos que despachar, los niños se quedan a mitad de clases”.
La profesora explicó que diariamente se ven obligados a despachar a sus casas entre 15 y 20 alumnos por tanda con mareados, vómitos, fiebres y dolores de cabeza causados por el hedor que emana del vertedero.
“Tienen que cerrar todas las ventanas, él no ha vuelto a dar la cara, nos hemos reunido con el pero él dice que tiene las manos atadas ante esta situación, porque no tiene donde echar más la basura”, dijo de la Cruz.
La semana pasada comisiones acudieron a la Liga Municipal, al Ministerio de Educación, al de Medio Ambiente intentando buscar una solución inmediata al problema.
El vertedero lleva un año, pese a que Santos había prometido que las operaciones se efectuarían en el lugar provisionalmente.
