Hace unos días recibí una llamada sumamente importante. Del otro lado de la línea estaba Héctor Romero, el ídolo deportivo del municipio de Tamayo, miembro del Salón de la Fama del Deporte Dominicano y para muchos el mejor rematador en voleibol del siglo XX. Romero me llamó con una gran preocupación.
Desde hace muchos años Tamayo se ha convertido en la meca del volibol. A pesar de ser un pueblito pequeño, hubo en ocasiones que tuvo en cancha cinco de los seis integrantes del equipo nacional de voleibol, incluyendo competencias internacionales. Pero Tamayo no ha tenido la suerte de sus atletas.
Cuando se inició la construcción de aquellos polideportivos en el gobierno de Hipólito Mejía, a Tamayo le tocó uno, pero es mejor ni entrar en detalles con aquellos de “obras a medio palo” , que se quedaron de ese gobierno.
Sólo RD$50 mil
Hace ya un tiempo que al polideportivo de Barahona, el actual Gobierno le cambió el tabloncillo y por gestiones de Romero y otros munícipes se logró que el tabloncillo retirado en Barahona sea asignado a Tamayo. De ahí para acá esta gente ha pasado un viacrucis. La instalación del tabloncillo cuesta 50 mil pesos y no hay forma de que se puedan conseguir.
Se han tocado todas las puertas, desde los políticos oficiales, hasta los opositores. Se han organizado fiestas y colectas para conseguir los fondos y no se han podido completar. El tabloncillo está apilado en el polideportivo del pueblo y aunque tiene un valor millonario, por 50 mil pesos no ha podido ser instalado.
Héctor Romero me ha llamado implorando solidaridad, para ver si entre empresarios del sector privado, personas a las que le duele el deporte y el futuro de la juventud, den una manito para ver si Tamayo instala su tabloncillo. ¿Quién se anima a este gesto deportivo?
[email protected]
