Los niveles de inseguridad y altos costos de los combustibles han provocado que cientos de taxistas dejen las calles y busquen otras alternativas para ganarse la vida.
Entre los años el 2005 al 2010, en Santiago había 5,800 taxistas y de esos quedan actualmente 1,900. Para el mismo período, en horas de la noche laboraban 2,500 y en la actualidad, apenas quedan 250.
La observación la hace Juan Marte, secretario general de la Central Nacional de Trabadores del Transporte (CNNT), quien calificó como desesperante la situación por la que atraviesa ese sector.
“Tuvimos la modalidad de Taxis Extraordinario con 850 unidades y en la actualidad solo quedan 200. Estos eran los que ofrecían servicios frente a los centro comerciales, pero que igual han estado regulados por nosotros”, expuso.
Además de los costos de los combustibles, las piezas para vehículos, Marte atribuye la estampida de los taxistas de las calles de Santiago a los niveles de inseguridad, ya que este ha sido uno de los sectores más vulnerables, pues desde el año 2005 a la fecha han asesinado 37 conductores que se dedicaban a esta tarea.
También lo atribuye a la falta de circulante, lo que a su vez redujo de manera considerable la vida nocturna en esta ciudad.
“Una gran parte de los que abandonaron su labores como taxistas se han involucrado en otras tareas, sobre todo en la parte informal”, precisó Marte.
Resaltó como una realidad que limita el trabajo de los taxistas, el hecho de un galón de combustible vale 90 pesos y una carrera mínima cuesta 130 pesos, lo que no compensa la inversión, ni resulta atractivo para dar servicio.
En ese sentido indicó que anteriormente un taxista promediaba 13 carreras por día y que en la actualidad solo tres, “lo que no es rentable, ni motiva a nadie a involucrarse en esta tarea”.
Como cifras decepcionantes refiere que en Santiago había 32 compañías de taxis, 14 se fusionaron en una, otras desaparecieron y en la actualidad hay solo doce, lo que explica la dramática situación que vive este sector.
Una gran parte de las víctimas han sido mujeres, algunas asesinadas por adolescentes durante atracos para despojarlas de sus unidades vehiculares. También los motoconchistas que ofrecen sus servicios nocturnos han sido presa fácil de los atracadores.
En lo que va de año han sido asesinados diez trabajadores del concho, la mayoría residian al zona sur de Santiago. De esos diez caso, ocho fueron resueltos por la policía al apresar a los responsables, pero pocos con condenas definitivas.
