Santiago.-Los casos de personas con síntomas de cólera comienzan a propagarse a otros puntos de Santiago y ya en comunidades como Villa González han reportado seis casos.
Mientras, el colapso nueva vez del sistema cloacal en la comunidad El Arenaso volvió a causar pánico en los residentes de Tamboril, ante el temor a que se produzca un nuevo brote de cólera y diarrea.
Las autoridades sanitarias cuentan en la zona con un personal compuesto por unas cien personas realiza labor de seguimiento y saneamiento en los lugares donde hay personas con sospecha de cólera.
Brigadas de la Corporación de acueducto y Alcantarillad e Santiago (Coraasan) corrigieron los daños ocasionados, aunque los habitantes del distrito municipal de Canca la Piedra temen puedan mezclarse con la del agua, como sucedió hace dos semanas.
A los trabajos se sumaron bomberos de Canca y de Tamboril, quienes tuvieron que sacar sacos de las cloacas, mientras algunos funcionarios municipales creen pude tratarse de un sabotaje.
Tan solo en el Arenaso, se han registrado 200 caso diarreicos, según informó Luis Pichardo, de la junta de vecinos de la zona.
Pichardo dijo que tienen varios parientes que residente en Villa González y Los Salados, al norte de Santiago son cuadro diarreico.
Las autoridades sanitarias han confirmado la muerte de seis personas por cólera en Tamboril y al menos 550 ingresados con síntomas de la enfermedad. El número de pacientes en el hospital es de 15 personas, una gran parte ancianos y niños.
El ministerio de Salud Pública informó que mantiene reforzada la vigilancia epidemiológica en todo el municipio, donde en las últimas dos semanas se registra un brote de cólera y diarrea.
José Rodríguez Aybar, viceministro de Salud Colectiva, informó que las labores se realizan de manera conjunta con los ayuntamientos, la comunidad y otras instancias locales que se han sumado a cooperar.
El funcionario definió como aislado el brote de diarrea y enfermedades gastrointestinales ocurrido en Tamboril.
Dijo que la situación epidemiológica en la zona está controlada en los actuales momentos.
El trabajo preventivo incluye la instalación de tinacos, cloración, orientación casa por casa, charlas, distribución de materiales educativos y búsqueda activa de casos, ha contribuido con la disminución de la enfermedad. Rodríguez Aybar resaltó el apoyo de los comunitarios y las autoridades locales.
