Para nadie es un secreto que la Bienal de Artes Visuales de nuestro país, desde sus inicios, ha causado grandes revuelos en la clase artística dominicana: muchos a favor, muchos en contra. Pero esto no es exclusividad de la República Dominicana; en bienales tan importantes como la de Venecia suceden este tipo de enfrentamientos. Sin embargo, es de las pocas actividades a nivel nacional que sirven de termómetro para evaluar la producción criolla.
Los principales objetivos de esta y toda bienal son estimular, mostrar, evaluar, valorar y proyectar el desarrollo de las artes visuales contemporáneas, estableciendo la importancia de propiciar la creatividad y la diversidad de lenguajes, en beneficio de los artistas y todos los sectores de la sociedad. Y es aquí donde radica el problema de muchos: lo anteriormente citado aún no lo han entendido y mucho menos interiorizado.
La noche de su inauguración tuve la oportunidad de estar presente. Y qué bien me sentía: una energía positiva impregnaba el ambiente gracias a la gran cantidad de talentos jóvenes que se dieron cita, participantes o no, con la finalidad de apoyar el arte y celebrar juntos la fiesta más grande de éste a nivel nacional. Pero quién iba a pensar que al otro día todo sería distinto. Cientos de mensajes en diarios y redes sociales abrumaban y desconcertaban a quienes ya habían visto la exposición, y causaba curiosidad a quienes ni tenían la más mínima idea del evento.
Con esto no defiendo a ninguna de las partes, pero a mi entender, considero que ha sido más bien la forma en que se ha manejado la situación. Si bien es cierto que el CODAP y demás personas que se han alzado en contra de este evento tienes quizás razones válidas, no es menos cierto que tanto los artistas ganadores como los seleccionados son merecedores de este reconocimiento. Jóvenes con ganas de demostrar sus capacidades a través de este medio de comunicación.
Qué hayan preferido el arte contemporáneo y no el tradicional? Qué más da! No es arte el objetivo final? No es conmover, comunicar lo que se busca? En qué libro esta escrito que la pintura o escultura lo transmite mejor que una instalacion o videarte, o viceversa? Por qué cerrarnos a una técnica o método. Que sea milenario no significa que sea el medio más idoneo para transmitir un mensaje. Aquí radica la magia del arte contemporaneo: busca el medio mas eficaz (pintura, escultura, instalación, videoarte…) para comunicar sus ideas.
Así como ya no es tan necesario enviar una carta escrita, vía correo, porque ya existe el correo electronico, el arte no tiene por qué ser la excepcion. Ya es tiempo de un cambio. Los domincanos tenemos un problema, nos cuenta dar paso a la generación siguiente, nos duele aceptar que ya pasó nuestro momento, que a otros les toca seguir.
Recordar además que la bienal no es un premio a la trayectoria, sino a una propuesta artística. Para eso está el Premio Nacional de Artes Plásticas. Ser novel, afianzado o un maestro no tiene por qué sumar o restar. De cualquier persona podemos aprender.
Un total de 186 obras integran la exposición central de la bienal, que se exhibe desde el pasado 16 de agosto en el Museo de Arte Moderno de Santo Domingo, MAM. Sus salas muestran un nutrido grupo de artistas, en su mayoría emergentes, que muestran la experiencia, la sensibilidad, la capacidad pero sobretodo el conocimiento que tienen nuestros artistas.
Como mencione al inicio, esta nueva edición, como ya es costumbre, ha traido consigo múltiples críticas, pero también grandes elogios a una clase profesional que en un mundo cambiante muestra nuevas formas de expresión.
A continuación, presentamos las obras ganadoras: Gran Premio Bienal y los ocho Premios Igualitarios. El equipo Bureo les extiende sus más sinceras felicitaciones; por igual a todos los seleccionados.
Gran Premio Bienal: Alphonsina Minaya Feliz, por su video, “Metonimia” y su performance, “Satisfecha”. Merecedora de éste reconocimiento por su “inteligencia a la hora de absorber la tradición, y frescura al momento de presentarla. Su sutileza subraya la necesidad de reinventar el monumento y la memoria colectiva”.
Moderno tropical. «Una reflexión sobre la arquitectura tradicional partiendo de la moderna». Categoría: Instalación. Autores: Engel Stalin Leonardo Bello y Laura Michelle Castro Matos.
Título: Deforestación: de la jungla a la botánica (díptico). Categoría: Dibujo.
Autor: Ángel González Urrelly. “Una pieza que investiga genealogías de objetos y formas”.
Título: La casa de piedras. Categoría: Instalación. Autor: Ariadna Margarita Canaán Rivas. “La osadía de un lenguaje que confía en los materiales desechados, en el escombro, para iniciar un discurso“.
Título: Vibraciones bajas.
Categoría: Instalación.
Autor: Patricia Castillo (Patutus).
“Inteligente aportación in-situ a una forma de escultura que recupera los materiales simples para pensar”.