Uno de los testigos que compareció ayer ante el cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional identificó a uno de los acusados de sicario de la red del puertorriqueño José David Figueroa Agosto como una de las personas que estaban en el vehículo de donde provenían los disparos que acabaron con la vida de Rubén Soto Hayet, propietario de la panadería La Francesa, el pasado 14 de mayo del 2010.
“Yo llevé a una muchacha a la Plaza La Francesa y vi por el espejo una balacera. Me detuve y vi por el espejo retrovisor a un hombre bajito, llenito, con unos lentes”, dijo Héctor Arístides Zorrilla, quien se desempeña como taxista de la compañía Express.
Zorrilla agregó que suministró el número de la placa a los agentes que investigaban el asesinato de Soto Hayet y de otras tres personas en el parqueo de La Francesa.
Cuando el Ministerio Público le solicitó al taxista que identificara en la sala al imputado, el testigo señaló a Ricardo Pérez Mateo.
Daniel Tapia Espinal, otro testigo, dijo que conocía de cerca a Winston Antonio Taveras, uno de los imputados, manteniendo con éste una relación más haya de jefe-empleado. Afirmó que su jefe vivía en Estados Unidos, de donde fue deportado por matar a una persona.
