A las 10:30 de la mañana los empleados de Rodriguez entraron en pánico luego de un tiroteo que dejo evidentes destrozos en las oficinas.
Las fotos de las marcas dejadas por las balas fueron suministradas por el mismo Alfonso quien dice que no sabe cuáles fueron las razones por la que trataron de agredirlo. “Me han amenazado anteriormente, pero no le pongo caso. Será por las cosas que digo”.
A la pregunta de qué le dice a quienes realizaron el atentado nos dice: “A mí nadie me va intimidar de esta forma”.
