Para que nadie se vaya a creer que las querellas intrapartidarias son exclusivas del PRD y del PRSC, el Tribunal Superior Electoral acaba de ser apoderado de una instancia de nulidad de la selección de un peledeísta como candidato a miembro del Comité Central por el Comité Intermedio José Martí (B), bajo los alegatos de que, junto a otros compañeritos del área bajo la jurisdicción de ese organismo, habría montado irregularmente con amigos y can-chan-chanes la plenaria en que se le escogió. Un(os) afectado(s) ha(n) acudido al TSE pidiendo que se declare nula la selección “por ser contraria a la moral, a la ética y a las buenas costumbres”, y por ir en contradicción al procedimiento y los estatutos del PLD. Chupe usted, compañerito, y déjeme aunque sea al conscripto…
Aporte cualitativo
Entre los peledeístas que aspiran a ir al Comité Central es tal el proselitismo desbordante, como si se tratara de sufragios universales, que queda en clara evidencia el entusiasmo que provoca entre sus miembros el proceso electoral interno de esa organización, en el marco de su Congreso, lo que desde fuera se observa como positivo para el sistema político dominicano, toda vez que el PLD es una de las patas sobre las cuales se sostiene la democracia en el país. Como se han desatado todas las aspiraciones posibles, más al CC que al poderoso Comité Político, aunque también las hay para esa elevada instancia, parece que el proceso ha animado gente de calidad a buscar un espacio político. Cierto que hay muchos buenos aspirantes –y también muy malos- pero siendo selectivo en lo cualitativo vale citar a Julio Aníbal Fernández, de sólida formación profesional, gran sentido de la lealtad, trato exquisito para con los demás, don de gente en una palabra. Julio Aníbal se maneja con discreción en las responsabilidades puestas sobre sus hombros y creo que sería uno de los tantos que sé hay en el PLD que aportan más que resta con su eventual integración a la dirección morada. Suerte…
