Toneladas de droga destinadas al fuego

La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) ha quemado cerca de 22.5 toneladas de drogas en menos de dos años.

La Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) ha quemado cerca de 22.5 toneladas de drogas en menos de dos años. De esta cantidad 15.5 corresponde al total incinerado en 2011, cuando solo en un día se quemaron 8.5 toneladas correspondientes al último semestre de ese año, mientras que ayer fueron incineradas cerca de siete toneladas de diferentes tipos de estupefacientes ocupados entre finales de diciembre del año pasado y agosto de este año.

Los narcóticos quemados ayer fueron  5, 211 kilos de cocaína, 472.5 kilos y 449 matas de marihuana, 20.5 kilos de heroína, 7 kilos 107 gramos de crack, 267 kilos de sustancias no controladas y  miles de pastillas semejantes al éxtasis. El acto fue encabezado por el presidente de la DNCD, mayor general Rolando Rosado Mateo, quien resaltó los avances alcanzados por el país en la lucha contra el narcotráfico y reveló que países centroamericanos están pidiendo cooperación a República Dominicana en la materia.

Casos del 2012

Entre las principales incautaciones del 2012, que ya fueron incineradas, están: 1, 282.5  kilos ocupados en marzo, en Juan Dolio;  803.87 kilos hallados en el Puerto Caucedo; 767.3 kilos de cocaína ocupados a principios de julio en la denominada Playa Costa Marina, San Pedro.

Otros 632.9 kilos fueron ocupados en el maletero de una yipeta con placa de exhibición, en el barrio El Higo, en Boca Chica, durante una operación conjunta con efectivos de la DEA, la DNCD, la Policía y las FF.AA., en febrero; 214.7 kilos ocupados en un camión en el puerto multimodal Caucedo, en Boca Chica, así como 167.4 kilos hallados en el muelle de Cabeza de Toro, provincia La Altagracia, antes de ser embarcados a Puerto Rico.

La quema fue efectuada en la Primera Brigada de Infantería del Ejército Nacional.

Narcos usan nuevas formas de traficar drogas

La DNCD investiga el caso de 47 cintillos rellenos de cocaína que serían enviados de contrabando a España, a través de una empresa local de envío de paquetes y valores. Los ribetes con la droga eran remitidos a nombre de Eduardo Alberto Parada Veloz, residente en Santo Domingo Este a un tal Juancito Núñez, con domicilio en la comunidad española de Hospitalet Llobregat.

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