Para todos ustedes en 2013, los Dominican Blue Jays de Toronto.
De repente, los Azulejos, que juegan en el Rogers Centre, en Toronto, Canadá, será uno de los equipos de mayor aliciente para la República Dominicana en la venidera temporada de Grandes Ligas.
Puede que suene atrevido, más no descabellado: si compiten hasta el final en la dura División Este de la Liga Americana habrá que seguir sus partidos con una intensidad parecida a la de Boston, Tampa y los Yankees, los conjuntos que han dominado la preferencia local en la última década de pelota.
La escuadra recibió la aprobación ayer de parte del comisionado Bud Selig de un cambio con los Marlins de Miami que envuelve a 12 jugadores, dentro de los cuales los criollos José Reyes y Emilio Bonifacio pasan a sus filas, donde el merengue, bachata y dembow se dejarán sentir con la facilidad que hay salmón en Terranova o temperaturas bajo cero en Vancouver.
Selig señaló que no vetará la negociación que envía a Reyes, Bonifacio, Josh Johnson, Mark Buehrle y John Buck hacia Toronto, mientras que a los Marlins van Yunel Escobar, Adeiny Hechavarría, Henderson Álvarez, Jeff Mathis, Jake Marisnick, Justin Nicolino y Anthony DeSclafani. Los Azulejos empatan con Milwaukee para la mayor cantidad de criollos en nómina de 40 jugadores en las Mayores con nueve cada uno, pero probablemente sea el que más criollos ponga en acción por juego en la venidera estación.
Los Cerveceros proyectan a Jean Segura en las paradas cortas, Aramis Ramírez en la tercera y Carlos Gómez en el bosque central en su novena titular. Puede que otros se ganen puestos, especialmente en el relevo.
Aún así, el lujo criollo estará en Toronto, donde Reyes estará sembrado con el jardinero José Bautista y el designado Edwin Encarnación en la alineación regular. Súmele al grupo a Melky Cabrera, que ayer estaba programado para hacerse un examen físico para concretar un pacto por 16 millones de dólares y dos temporadas con la organización.
Se espera que Bonifacio compita con el venezolano Maicer Izturis por el puesto de intermedista regular, pero la versatilidad que le permite jugar en el cuadro y los bosques más su velocidad le aseguran tiempo de juego. Moisés Sierra es un prometedor patrullero que requiere cuota de participación.
Estamos hablando de que en cualquier domingo de la próxima campaña, cinco o seis locales de posición jugarían en un partido para Toronto y varios a la espera de lanzar.
Un poco de historia
En 1978, Víctor Cruz y Rico Carty fueron los primeros dominicanos en participar con una franquicia de Toronto que apenas tenía una temporada de existencia en las Grandes Ligas.
En esa contienda de 1978, Carty, con 38 años, disparó 20 jonrones y remolcó 68 vueltas, segundo en el conjunto en ambas categorías detrás de John Mayberry con 22 y 70, respectivamente.
Cruz, de su lado, fue el líder en rescates de la escuadra con nueve y además compiló registro de 7-3 con un excelente promedio de carreras limpias de 1.71 en 32 partidos. El finado lanzador contaba con apenas 20 años de edad.
Luego llegó la época dorada en la década de los ´80, cuando Dámaso García, Alfredo Griffin, George Bell, Tony Fernández, Júnior Félix, Nelson Liriano, Manuel Lee, Silvestre Campusano y José Núñez, entre otros, vistieron el uniforme que para entonces era bastante popular en la República Dominicana.
Dar seguimiento a un juego del Toronto que comandaron Bobby Cox o Jimmy Williams, era algo común en un país que adora el béisbol.
Mucho tiempo después, 34 años para ser específicos, la conexión se mantiene tan fuerte como nunca.
La gerencia hace lo necesario para ganar
El gerente de Toronto Alex Anthopoulos entendió que el momento de Toronto competir es ahora y aprovechó que los Marlins desmantelarían su equipo para salir de compra.
Tiene en Johnson y Buehrle a dos lanzadores que dan calidad a su rotación y un personal para fabricar carreras con mayor facilidad que en años anteriores. Si esos jugadores están en salud, está claro que los Yankees, Boston y Rays de Tampa tendrán una fuerte lucha en la dura División Este de la Liga Americana.
Toronto fue campeón mundial en 1992 y 1993 con Cito Gaston de dirigente.
US$ 4 millones
pasaron de los Marlins a Toronto, que acaba de asumir cerca de 165 millones de dólares en salarios desde Miami.
1978
Vieron acción los primeros criollos con Toronto. Rico Carty, a la sazón un veterano con 38 años, y Víctor Cruz, con 20.
