Santiago. “Ella lo que quería era el amor de un hombre, pero por el contrario la golpeaba salvajemente y la maltrataba”, gritaban las amigas de Andreína Espinal, ultimada a tiros por su pareja sentimental, quien también mató a su tía y una prima. La tragedia ocurrió a las 5:45 de la mañana de ayer jueves en la vivienda del residencial Villa de Estancia Nueva, propiedad del agresor Rafelito Sosa, de 50 años de edad. Sosa mató a Andreína Espinal, de 24 años, con quien mantenía una relación amorosa. También mató a una tía de esta identificada como María Espinal, de 43, y su prima Vanessa Espinal, de 25, cuando llegaron a ayudarla. María murió mientras era atendida en el centro médico Guadalupe. Andreína era madre de una niña de seis años que había procreado con otra pareja.
Dolor
Katherine Pérez, una de las amigas que llegó a la vivienda, dijo a elCaribe que el pasado martes, Andreína también fue golpeada salvajemente con la cacha de un revólver. “Cada vez que ella era maltratada acudía adonde nosotras sus amigas desde los tiempos del colegio, Andreína solo quería amor de ese hombre, que lo único que hacía era golpearla con todo. Ese no es un hombre porque el que maltrata no lo es”, expresó Pérez.
“La aconsejábamos que lo dejara porque ese hombre no sirve, un hombre que maltrata a una mujer no sirve. Dios mío, se lo dije yo a ella ayer que anteanoche le dio una golpiza. Yo dije la va a matar y mira hoy como la mató”, sostuvo Pérez.
Mientras que Leidy Guzmán, también amiga de la occisa, visiblemente consternada por lo sucedido señaló que “ella sabía, ella se lo presentía, ella no quería firmarle el papel al papá de su hija para que se la llevara y se lo firmó”.
Pedro Andrés Espinal, padre de Andreína, hermano de María y tío de Vanessa, narró que su hija era agredida constantemente por su pareja, aunque fue esta mañana cuando llamó alarmada a sus familiares. La casa donde ocurrió la tragedia es propiedad de Sosa, quien presuntamente fue deportado desde los Estados Unidos, tan pronto cometió el hecho se entregó a la Policía.
Aunque el triple crimen ocurrió al amanecer, la falta de equipos y personal obligó a que los cuerpos fueran levantados tres horas después. El médico legista tuvo que desplazarse en un motoconcho hasta el residencial.
Al momento de trasladarlas al Instituto de Ciencias Forenses, tuvieron que montar los cuerpos de Andreína y Vanessa en la cama de una camioneta de doble cabina debido a que Moca no cuenta con una ambulancia.
El pasado martes la comunidad mocana marchó vestida de rojo en señal de la sangre derramada, debido a los continuos hechos de criminalidad que la
azota. Los manifestantes dijeron que de 22 asesinatos ocurridos en dos meses, aún no se han dado respuesta de apresamiento de los responsables.
Desde mediados del mes de abril a la fecha suman 15 las víctimas. Apenas entra el mes de junio y ya cuentan con este saldo trágico.
Piden más agentes y equipos para seguridad
En lo que va de año, la Jefatura de la Policía ha cambiado en siete ocasiones al coronel de esa plaza, en medio de constantes quejas por la inseguridad. El mayor general Manuel Castro Castillo ha acudido en dos ocasiones en las últimas semanas para prometer equipos y más hombres de la uniformada, pero esto aún no llega y los mocanos siguen perturbados por la violencia.
