Tristeza por “Solitario Jorge”

Cuando niño, soñé  con pasear feliz en su caparazón. Cuando adolescente comprendí que alguna vez tendría que ir a conocer en él las claves de la vida en las Galápagos. Ya adulto, juré que tendría que ir a defenderlo en las Galápagos. Pero no me alcanzó el tiempo. Ahora me llega la dolorosa noticia de que “Solitario Jorge”, la última tortuga gigante de las Galápagos, murió este domingo, víctima de los humanos, los depredadores más implacables del planeta. Hoy estoy doblemente triste: por él y por la humanidad.