Turquía.— Policías y manifestantes se enfrentaron el domingo en Turquía después de que el gobierno anunció el reemplazo de 28 funcionarios municipales y alcaldes electos en varios poblados con fuerte presencia curda en el este y sureste del país.
Los funcionarios fueron reemplazados bajo la sospecha de estar coludidos con grupos que el gobierno considera organizaciones terroristas, informó el domingo el Ministerio del Interior, agregando que la decisión estuvo en línea con el decreto emitido el 1 de septiembre.
Turquía declaró estado de emergencia después de un fallido golpe de estado el 15 de julio y que le permite a Ankara gobernar por decreto. El gobierno ya ha suspendido a miles de funcionarios sospechosos de estar vinculados a organizaciones terroristas.
De los reemplazados el domingo, 24 son sospechosos de tener vínculos con el Partido de los Trabajadores del Curdistán (PKK), y se cree que los otros cuatro están relacionados con el intento de golpe de estado que dejó más de 270 persona muertas.
El ministerio dijo en su comunicado que cuando los gobiernos locales «se ponen bajo la influencia de organizaciones terroristas, es el deber primario del estado tomar precauciones contra aquellos que han usurpado la voluntad del pueblo».
El ministro de Justicia Bekir Bozdag escribió en Twitter: «Alcaldes y concejales, quienes llegan al poder a través de elecciones, deben realizar sus deberes de acuerdo a la ley. Ser un funcionario electo no es una licencia para cometer crímenes. Si los alcaldes y concejales financian al terrorismo transfiriendo fondos públicos designados a ellos para servir al pueblo y usan los vehículos municipales, equipo y capacidades en actividades terroristas, perderán la legitimidad democrática».
Tres de los 28 funcionarios pertenecen al Partido Justicia y Desarrollo, uno al Partido Movimiento Nacionalista y el resto al Partido Democrático del Pueblo, que es pro curdo.
