El español Rafael Nadal ganó una semifinal épica contra Novak Djokovic en el Abierto de Francia, con lo cual se mantuvo como el rey de Roland Garros, al menos hasta el domingo.El siete veces campeón desperdició dos ventajas en el cuarto set ayer, y luego remontó un 4-2 en el quinto para derrotar 6-4, 3-6, 6-1, 6-7 (3), 9-7 a la primera raqueta del mundo.
Djokovic dejó en la red un fácil remate de volea en el primer punto del último game y luego perdió su saque en blanco.
“Estaba listo para la pelea”, dijo Nadal. “Realmente luché mucho”.
Nadal ha ganado 58 de sus 59 partidos en Roland Garros, incluyendo cinco contra Djokovic, que tendrá que esperar para completar el Grand Slam de su carrera.
“Fue un increíble partido, pero ahora lo único que siento es decepción”, dijo Djokovic. “Quería tanto este título”.
Nadal intenta convertirse en el primer hombre que conquista el mismo Grand Slam en ocho ocasiones. Mañana buscará la gesta ante su compatriota David Ferrer, que alcanzó su primera final de un major al doblegar 6-1, 7-6 (3), 6-2 al francés Jo-Wilfried Tsonga.
Ferrer, cuarto preclasificado, había perdido sus cinco semifinales previas en Grand Slams, y es el hombre en la era de los Abiertos que más torneos de Grand Slam (42) necesitó para alcanzar su primera final. Ferrer no ha perdido un solo set en el torneo.
“No estoy cansado”, aseguró. “Esto es muy importante al jugar contra Rafa, porque tengo que estar al 100 por ciento para poder jugar bien en su contra”.
En la final de mujeres, Serena Williams se enfrenta el sábado con la monarca Maria Sharapova. Cualquier partido de ahora en adelante probablemente será anticlimático después del maratón que protagonizaron ayer Nadal y Djokovic.
Con el clima cálido y soleado, Djokovic se quejó en algunos cambios de lado que la arcilla estaba demasiado seca. Quería que le echaran agua a la cancha, pero los comisarios rechazaron su solicitud.
“Estaba muy seco y resbaloso”, argumentó. “Creo que se equivocaron”.
El último tiro fue 4 horas, 37 minutos después del primero. Nadal sonrió, lanzó un puño al aire y le regaló un aplauso a la grada. Después, tuvo un gesto con su contrincante.
