CRACOVIA, Polonia — Este debía ser EL momento de gloria para Holanda, con un equipo que se suponía había madurado tras llegar a la final de la Copa Mundial y estaba listo para conquistar su primer título grande en 24 años, la Eurocopa.
En cambio, Holanda debe empezar a trabajar de cero con miras al Mundial de Brasil del 2014 luego de perder sus tres partidos del campeonato europeo.
Los holandeses quedaron en el grupo más fuerte y cayeron ante Alemania, Dinamarca y Portugal. Su desempeño en el Mundial de Sudáfrica hace dos años parece hoy un espejismo.
«Tenemos que empezar de nuevo», comentó el volante ofensivo Rafael van der Vaart, a quien el técnico Bert van Marwijk le dio la capitanía el domingo ante Portugal en un esfuerzo desesperado por motivar a sus jugadores.
La maniobra no funcionó. El equipo careció de la confianza y la fortaleza defensiva que mostró en el Mundial y tampoco pudo anotar goles. En lugar de madurar, retrocedió.
El domingo no supo aprovechar la ventaja inicial ante Portugal tras anotar un gol a los 11 minutos. A partir de entonces Cristiano Ronaldo y Nani enloquecieron a los holandeses y desnudaron tremendas lagunas defensivas, que se fueron trasladando a todas las líneas, incluido el cuerpo técnico.
«No estábamos bien en la defensa», declaró Van Marwijk, cuya era podría haber llegado a su fin a pesar de que tiene contrato hasta el 2016.
«Me siento responsable. Es una gran decepción», agregó.
Se espera que su yerno y capitán desde hace años Mark van Bommel se retire de la selección.
Tal vez lo más inesperado fue la inoperancia ofensiva de un equipo con figuras como Robin van Persie, máximo anotador de la liga inglesa, Arjen Robben y Klaas-Jan Huntelaar, principal cañonero de la liga alemana.
Esas piezas nunca terminaron de encajar.
Van Marwijk dice que la debacle comenzó a gestarse en el primer partido, que los holandeses perdieron 1-0 ante Dinamarca luego de dominar de punta a punta y en el que Van Persie y Robben desperdiciaron numerosas jugadas de gol.
Lo mismo le pasó a Cristiano Ronaldo, pero a la hora decisiva, el portugués estuvo a la altura de las circunstancias y marcó los dos tantos de la victoria 2-1 de Portugal ante los holandeses.
Van Persie, quien rara vez juega bien con la selección, volvió a pasar casi inadvertido. Pero Van Marwijk lo mantuvo inamovible en el frente del ataque en los dos primeros partidos. En el tercero, lo retrasó un poco y colocó a Huntelaar adelante. Tampoco sirvió de nada.
«Tenemos muy buenos jugadores arriba y muchas opciones. Uno tiene que elegir una. Pero nada funcionó», insistió Van Marwijk.
El armador Wesley Sneijder fue el único que no desentonó y tuvo un buen desempeño en los dos primeros partidos. En el tercero, Van Markijk lo corrió hacia la izquierda y no se hizo ver. No pudo alimentar con balones a Huntelaar.
En otras palabras, todo le salió mal al técnico.
Ahora Holanda encara la fase clasificatoria de la Copa Mundial, en un grupo que incluye a Rumania y Turquía y en el que solo un equipo avanza directamente.
«Tenemos que mirarnos en el espejo», dijo el defensor Ron Vlaar, «y darnos cuenta de que esto no puede volver a pasar. Que esto sea una dolorosa lección».
