Una temporada para reflexionar

La palabra Cuaresma proviene del latín “quadragesima”, que significa cuadragésimo día (antes de la Pascua). Este período inicia el Miércoles de Ceniza y acaba el Jueves Santo con la misa vespertina. Es un tiempo en que los cristianos se preparan&

La palabra Cuaresma proviene del latín “quadragesima”, que significa cuadragésimo día (antes de la Pascua). Este período inicia el Miércoles de Ceniza y acaba el Jueves Santo con la misa vespertina. Es un tiempo en que los cristianos se preparan para celebrar la Pascua de Resurrección.

El Miércoles de Ceniza apunta a un reconocimiento del pecado y la esperanza de llegar hasta la Pascua. La liturgia de Jueves Santo inicia el Triduo Pascual.

La Cuaresma es considerada tiempo de penitencia, ayuno y oración. Hace referencia a los 40 días que Jesús estuvo retirado en el desierto, previo a su ministerio, preparándose para emprender su misión en la tierra. Mientras estuvo apartado fue tentado por Satanás. 

Otros hechos bíblicos que tienen similitud con el número 40 son: Moisés aguardó 40 días antes de subir al Sinaí. Elías caminó durante 40 días hacia el Horeb, y la marcha de los judíos por el desierto duró 40 años. Esta tradición tiene objetivos específicos, algunos de estos son: que las personas se arrepientan por los pecados cometidos, reflexionen, se aparten para Dios y traten de vivir más cerca de Cristo.

Los inicios de esta costumbre se remontan al siglo IV, cuando se da la tendencia para constituirla en tiempo de penitencia y de renovación para toda la Iglesia, con la práctica del ayuno y de la abstinencia de ingesta de carne.

La iglesia católica suele dar la bienvenida a esta temporada de acercamiento espiritual con el Miércoles de Ceniza, acto con el que se recuerda que “eres polvo y en polvo te convertirás”, o “Conviértete y cree en el Evangelio”. Durante la Semana Mayor la iglesia católica realiza diversos eventos para conmemorar esta tradición entre las que están: misas y vía crucis. El Domingo de Ramos abre de manera solemne la Semana Santa, ese día se recuerda la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, le colocaban palmas para que Jesús pasara en la burra en que estaba montado.

Además de los católicos, otras denominaciones religiosas realizan actividades para conmemorar, durante la Cuaresma, la muerte y resurrección de Jesucristo.

Durante el periodo de los cuarenta días, la iglesia evangélica lleva a cabo ayunos (apartados en oraciones desde la mañana sin ingerir ningún tipo de alimento, solo agua), especialmente el Viernes y el Sábado Santo, como una manera de adorar al hijo de Dios y agradecer por el sacrificio hecho.

Durante las noches los evangélicos  mantienen la costumbre de llevar a cabo los cultos que realizan de manera rutinaria.  

En tanto que la Iglesia de los Santos de los Últimos Días o mormones, se une al resto del mundo cristiano para recordar la vida, muerte y resurrección de Jesús.
Para los mormones la actividad central de toda la celebración es la conmemoración de la Pascua de Resurrección del Salvador, que viene siendo para ellos el evento central de toda la celebración.

En República Dominicana los mormones aprovechan el asueto de Semana Santa para descansar y poner mayor énfasis en el ejemplo de vida y las enseñanzas de Jesucristo.

Este año, los Testigos de Jehová van a recordar el 14 de abril, que en esta ocasión es Lunes Santo, la conmemoración de la muerte de Jesús, que según el calendario bíblico cae en esa fecha, aunque no siempre coincide con la Semana Santa.

Contenido esencial de la Cuaresma

Según el documento “aporte de Amigo del Hogar”, del año 2007, que hace referencia a la Cuaresma y la Pascua, la Semana Santa “es el tiempo de los cuarenta días simbólicos de retiro cristiano como preparación a la Pascua.

La Cuaresma es tiempo propicio para despertar la fe en quienes la tienen dormida o no la poseen; para reavivar la conversión desde el Evangelio y para desarrollar la vida comunitaria según la propuesta de nuestro Señor Jesucristo”.

En el escrito explica, además, que “la Cuaresma es una llamada a la renovación interior y a la transformación de la vida comunitaria, no es un fin en sí misma, sino que tiene como meta la Pascua.

Es tiempo de arrepentimiento, por eso la vida cristiana asume unas prácticas de conversión que se resumen en tres caminos: la oración intensa, el ayuno o la penitencia voluntaria y el compartir generoso con los más pobres”.

En su mensaje para este año la iglesia católica nos invita a “vivir este tiempo como un camino hacia Jesucristo, escuchando la palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a parecernos más a Jesucristo”.

La vuelta a Jesús supone un cambio en nuestra conducta y comportamiento, buscando el arrepentimiento por nuestras faltas y volviendo a Dios que es la verdadera razón de nuestro existir”.

En el catolicismo el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, son días de ayuno y abstinencia. Hay diferentes formas de una persona ayunar, una es no comer durante todo el día o comer poco; o no comer entre comidas; o tener una sola comida al día.

A las personas mayores de 14 años se les recomienda hacer abstinencia, que consiste en no comer carne el Miércoles de Ceniza, el Viernes de la Cuaresma y el Viernes Santo. La ley no obliga a hacer abstinencia si la salud o la habilidad para trabajar se pueden ver afectadas seriamente.

1- El documento “aporte de amigo del hogar” expone que “las prácticas cuaresmales orientan la vida del cristiano, posibilitan su conversión y sugieren una participación en la vida de la comunidad, que durante los cuarenta días propone: Interiorizar la Cuaresma como preparación para la Pascua, escuchar, escudriñar y adecuar nuestras vidas a la Palabra de Dios, la reconciliación como camino de reconstrucción de nuestras relaciones comunitarias, la participación de ser posible diaria en la liturgia cuaresmal, participar con los grupos parroquiales  siguiendo los temas que propone la iglesia para este tiempo litúrgico, el fomento de la práctica de la fe y cambio en las relaciones personales y comunitarias.

El mensaje del Papa Francisco

Para la Cuaresma 2014 el Papa Francisco dedicó el siguiente mensaje: “Queridos hermanos y hermanas, que este tiempo de Cuaresma encuentre a toda la iglesia dispuesta y solícita a la hora de testimoniar a cuantos viven en la miseria material, moral y espiritual el mensaje evangélico, que se resume en el anuncio del amor del Padre misericordioso, listo para abrazar en Cristo a cada persona. Podremos hacerlo en la medida en que nos conformemos a Cristo, que se hizo pobre y nos enriqueció con su pobreza. La Cuaresma es un tiempo adecuado para despojarse; y nos hará bien preguntarnos de qué podemos privarnos a fin de ayudar y enriquecer a otros con nuestra pobreza. No olvidemos que la verdadera pobreza duele: no sería válido un despojo sin esta dimensión penitencial. Desconfío de la limosna que no cuesta y no duele”. El papa emérito Benedicto XVI, en un momento expresó que, “ante la injusticia y la pobreza, la Cuaresma nos guía para que, mediante el ayuno y la limosna, seamos capaces de ver al mundo y al hombre desde Dios. Ante males sociales, la fe no da soluciones técnicas: sí ofrece la perspectiva adecuada. Cristo se nos da plenamente y nos invita a entregarnos sin reservas”.

Día del Nazareno
El Miércoles Santo es llamado “Día del Nazareno”. Es un día con más devociones porque se recuerda la caminata de Jesús con su cruz.

Última cena
En el Jueves Santo se recuerda la última cena de Jesús con sus discípulos y el lavado de pies, es el día de la Eucaristía y del sacerdocio”.

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