La gente comparte a diario pintorescas motivaciones por Internet. Recibí una basada en notas del Dalai Lama. Resaltaba la incongruencia de que muchas personas sacrifican la salud para ganar dinero; luego el dinero es para buscar recuperarla. No viven el presente bajo la ansiedad del futuro.
El mensaje ajusta a quienes nunca descansan. Mantienen la mente fija en conquistas y prisas aun en los momentos propicios para fomentar tranquilidad.
Si se comparte con los niños o si se está a la mesa, no debe estarse paralelamente en política, trabajo o negocios. Hay que vivir cada momento a la vez con sosiego. De lo contrario el estrés pasará factura, como justamente reflexiona el líder espiritual tibetano. l