Aunque está vistiendo un nuevo uniforme, Juan Uribe aún siente la falta de sus compañeros en los Dodgers de Los Ángeles, a los que por cinco años los catalogó como una verdadera familia.A pesar de ese sentimiento, el veterano antesalista sabe que el béisbol es un negocio y que su única meta en esta nueva faceta de su carrera es seguir haciendo lo que por 16 temporadas ha demostrado en el terreno, jugar pelota.
“Extraño esas partidas de dominó con mis compañeros”, apuntó Uribe en una entrevista concedida a Manny Mota para elCaribe. “Las cosas hay que tomarlas como vengan. Todo el mundo sabe que esto es un negocio. Extraño a mi gente, a mis compañeros de equipo, pero en especial a los fanáticos, que por varios años me dieron ese gran respaldo, aún en los momentos finales de mi estancia con los Dodgers”, agregó.
Uribe llegó a la organización de los Bravos de Atlanta la semana pasada, en un movimiento que llevó a la organización de los Esquivadores al jugador del cuadro Alberto Callaspo.
“Este no es mi primer equipo en el que me veo envuelto en un cambio. Yo inicié mi carrera con los Rockies de Colorado, luego me cambiaron para los Medias Blancas de Chicago, de ahí pasé a los Gigantes de San Francisco, después estuve con los Dodgers y mira ahora en donde estoy. Lo más importante de todo es que tengo el mismo ánimo de seguir jugando lo que yo sé y contento de que aún estoy en el béisbol. Jugar a diario es uno de mis objetivos principales en este equipo”, expresó el nativo de Palenque, San Cristóbal.
En los primeros siete partidos con los Bravos, Uribe registra un promedio de bateo de .304, siete hits, un doble, dos jonrones y cinco remolcadas en 23 turnos. Su actuación con el equipo del hacha de piedra roja se encamina a superar la registrada con los Dodgers en 29 encuentros que tuvo este año.
“La decisión que ellos (los Dodgers) tomaron de cambiarme fue correcta. Allí hay un excelente grupo de muchachos jóvenes que necesitan de su tiempo para jugar a diario. Yo pasé por esa en mi momento. Salí de ese equipo muy agradecido por el trato que me brindaron durante esos años que jugué con ellos”, sostiene Uribe.
En su estancia con los Dodgers, el también paracorto e intermedista accionó en 407 encuentros. Conectó 334 imparables, 68 de ellos dobles, dos triples y 28 cuadrangulares. Además, remolcó 155 carreras y anotó 125 para un promedio de bateo de .260.
“Es un poco fuerte saber que te van a cambiar después de un largo tiempo en un equipo, pero son decisiones que uno no toma. Hay que aceptarlas como vienen. Les doy muchas gracias a los Dodgers por esos buenos momentos que pasé con ellos y con fe de que todo salgan bien en los Bravos”, indicó Uribe, quien debutó en las Grandes Ligas el ocho de abril de 2001 con los Rockies, con apenas 22 años en un partido en que los Padres de San Diego salieron airosos con marcador de 11-3.
