En los últimos días y horas vienen sucediendo acontecimientos interesantes, que terminan de esclarecer muchos asuntos asociados a ciertos ingredientes que sazonaron como obra de Adolfo Hitler la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional.
Esa sentencia, tan atacada, tendrá, y no a largo tiempo, que ser reconocida, no como decíamos al otro día de que fuese pronunciada, que marcaría un antes y un después, sino como garante de unas relaciones constructivas en la isla.
¡Quién lo diría!
Ayer fue anunciado uno de esos hechos que al mismo tiempo confirman el valor de la atinada sentencia, no sólo por su fuerza legal, sino por su significado político y estratégico, que incluso ha venido a favorecer al Estado haitiano, que tanto la denunció:
“El presidente de Haití, Michel Martelly, recibió de la Organización de Estados Americanos (OEA) un plan para dotar de documentos de identidad a los haitianos que viven ilegalmente en República Dominicana”.
De acuerdo con la OEA, el plan de acción, denominado “Diagnóstico para la Identificación de los Migrantes Haitianos Residentes en la República Dominicana”, fue preparado a solicitud del presidente dominicano Danilo Medina y del primer ministro de Haití, Laurent Lamothe. El mismo fue elaborado por el Programa de Universalización de la Identidad Civil en las Américas (PUICA) y beneficiaría a 200 mil inmigrantes irregulares.
La propuesta de la OEA “conlleva la emisión de certificados de nacimiento y tarjetas nacionales de identificación por parte de la Oficina Nacional de Identificación de Haití para… migrantes haitianos indocumentados que viven y trabajan en la República Dominicana”.
En el mismo proyecto se plantea un tiempo de ejecución de año y medio, con 23 oficinas y una unidad móvil para llegar a las comunidades más alejadas, lo que concuerda con el Plan Nacional de Regularización de Inmigrantes Irregulares dispuesto por el país.
Desde el principio ha sido muy claro el interés del Estado haitiano en que le hiciesen concesiones migratorias.
¡Sin la sentencia y los acontecimientos posteriores, eso era un imposible!
El acuerdo con la OEA le facilitará a Haití documentar a sus ciudadanos en República Dominicana. Debe asimismo, disminuir los altísimos costos que les ha impuesto. l
