Vantroi, suelto otra vez y recibido con alegría en su barrio

El día esperado llegó: soltaron a Serumberto Mota Reynoso (Vantroi). Fue recibido cual hombre que salió en defensa de causas justas y regresó entre vítores y alabanzas.

El día esperado llegó: soltaron a Serumberto Mota Reynoso (Vantroi). Fue recibido cual hombre que salió en defensa de causas justas y regresó entre vítores y alabanzas.El hombre acusado de 36 asesinatos y descargado por un juez que no halló culpa en su contra, fue despachado del penal La Victoria pasadas las 11:00 de la mañana. En el callejón del barrio La Fuente, en el sector Guachupita, donde nació, se crió y se hizo famoso entre sus gentes, esperaban a Vantroi con bachata y reguetón.

Sus vecinos lucían desesperados. “Ay, que llegue pronto, porque quiero verlo”, decía una joven con una cerveza en las manos. Los minutos corrían; las mujeres dejaron el arroz a medio cocer y salían con sus niños en brazos; las barras comenzaban a llenarse de hombres que pedían bebidas para festejar el “gran acontecimiento” Vantroi estaba libre y había motivos para brindar.

“Lo quieren pintar como un monstruo, pero no es así”, defendía una señora de tez morena. Una muchacha que en el barrio dicen es novia de Vantroi, hizo señas que callara. La dama dejó de hablar. Justo a las 12:00 del mediodía, una camioneta verde de doble cabina se parqueó sorpresivamente enfrente de un tarantín protegido con barras de hierro. Vantroi acababa de llegar al barrio donde se siente confiado y seguro.

Llegó con una Biblia forrada de negro y otros libros en las manos. Sonreía y repartía besos a diestro y siniestro. Sus amigos hacían filas para saludarlo.
Las chicas de 15 a 20 años lo adoraban, como artista en su mejor momento. Los reporteros intentaban cercarlo. Era difícil, porque había mucha gente a su alrededor y unos hombres recelosos cuidaban su espalda.

Pero finalmente habló. y lo hizo en tono desafiante. “Quiero decirle al jefe de la Policía que tome en cuenta que voy a estar aquí (en La Fuente), porque no voy a salir para ningún lugar a huir, porque no tengo que huirle a nada”. Este primer mensaje fue para el mayor general José Armando Polanco Gómez, quien dijo que mantendrá vigilado de cerca al expresidiario señalado como un peligroso sicario y pandillero. El segundo mensaje fue para el presidente Leonel Fernández y al vicepresidente Rafael Alburquerque.

“Que tomen en cuenta bien las medidas y las cosas que vayan a poner los medios de prensa. Que el presidente de la República, que, por favor, revise bien los hombres que están a su lado, para tomar medida indefinidamente”.

Vantroi también habló como un recluso regenerado. Dice que es tapicero profesional y que ahora libre vivirá de lo que sabe hacer. Y para sorpresa de todos, sorprendió al decir que “mi sueño es ser un gran escritor, por la gran trayectoria que me ha tocado ejercer en la tierra”.

Dijo que no teme por su vida, porque tiene la justicia divina de Dios. Y de nuevo se refirió al jefe policial Polanco Gómez, siempre igual de desafiante. “Él no va a tener que salir a buscarme, porque yo nací aquí”, expresó. l oscar quezada

Un “prontuario” que nadie ha podido probar

Entre las muertes a las que se ha vinculado a Vantroi y que el Ministerio Público no ha podido probarle, figuran las de Elvis Ramírez Gómez, Nicolás Arturo Polanco, Víctor Manuel Medina, Randy Peña Arias, Jonathan García Santana y Francisco Manuel Beltré, ocurridas en el 2004, y de Joseph Villanueva Tejada, acontecida el 2 de enero 2005. Vantroi estaba preso en La Victoria, pero inexplicablemente escapó y fue capturado en México en abril del año pasado.

Estaba preso en el Penal La Victoria, a donde fue llevado el 15 de enero de 2005.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas