Nueva York. El canciller de la República Dominicana, Miguel Vargas, afirmó ayer ante la Asamblea de las Naciones Unidas en Nueva York, la importancia del derecho soberano de cada estado de determinar a quien admite en su territorio, solo sujeto a las obligaciones internacionales.Vargas fue enfático al señalar que la historia de la humanidad ha permitido siempre el movimiento incansable de la persona humana. “Busquemos también en los países emisores de migración la respuesta a un problema que agudiza, mediante políticas que mejoran las condiciones de vida”, aseguró el canciller dominicano.
Dijo que “el desafío es gigantesco, pero con esta reunión de alto nivel sobre refugiados y migrantes, que se celebra en el marco de la asamblea general de las Naciones Unidas, hemos dado un paso en la dirección correcta”.
Vargas participó en la tarde de ayer en el Quinto Foro sobre Migración, moderado por los presidentes de México, Enrique Peña Nieto; de Portugal, Marcelo de Sousa, y de Panamá, Juan Carlos Varela, así como los cancilleres de Bolivia, Guatemala, Honduras, Nigeria, Filipinas y otros 30 representantes de los cinco continentes, al exponer en la Mesa Interactiva número cinco, que analizó el “Pacto Mundial para una migración segura, regular y ordenada: hacia el logro de la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y el pleno respeto de los derechos humanos de los migrantes”.
El funcionario señaló que la República Dominicana comparte plenamente la preocupación mundial sobre los grandes y pequeños movimientos de personas.
Agregó que en un porcentaje considerable, “casi siempre”, el fenómeno migratorio tiene como propósito primordial “la búsqueda de mejores condiciones de vida o huyendo de la violencia generada por los múltiples conflictos en geografías diferentes”. Refirió que en el caso dominicano, el fenómeno migratorio ha disminuido notablemente, como consecuencia de los logros obtenidos en materia de desarrollo.
“Frente a la emigración que nos llega, principalmente de nuestro país vecino (Haití), hemos adoptado medidas trascendentales que nos colocan a la vanguardia en lo que tiene que ver con el respeto a los derechos de los emigrantes, víctimas de circunstancias de las cuales no tienen control”, significó el funcionario dominicano.
Vargas puso de relieve que la República Dominicana inició en el 2013 el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, mediante el cual además de dotar de un estatus migratorio a más de 300 mil personas, de 105 nacionalidades diferentes, “permitió unir voluntades entre las autoridades nacionales, fortalecer el diálogo con la sociedad civil y con los organismos internacionales en una sola dirección”.
Dice que se garantizó el derecho a la identidad
El canciller dijo que se garantizó el derecho a la identidad de una población que estaba en condiciones de vulnerabilidad y que, para facilitar el acceso al plan a los interesados, fueron puestos en operación centros de atención en todo el país. Vargas hizo referencia a la oportuna búsqueda de colaboración en instituciones y organismos con experiencia y el conocimiento necesario en la materia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
