Dirigentes perredeístas de la facción de Hipólito Mejía calificaron como un argumento rídiculo y risible el ofrecido por Miguel Vargas Maldonado para dirigir el PRD más allá del 2013.Miguel Céspedes Martínez, uno de los voceros de Vargas Maldonado, explicó que el mandato del actual presidente institucional del partido blanco ha sido objeto de una “interrupción de la extinción del plazo”, por lo que se originó un período de ingobernabilidad de más de siete meses, interrupción que -asegura- deberá reanudarse a partir del cese de los problemas que causaron esa paralización.
“Si en el PRD duramos 10 años peleándonos unos con otros, durará Miguel Vargas Maldonado 10 años en la presidencia del partido”, subrayó. Y agregó que las condiciones para una convención no están dadas, por el momento, sino hasta que haya un acuerdo entre las partes.
Héctor Guzmán, vocero de Mejía, consideró que “eso no es más que un argumento pobre, risible y cantinflesco para tratar de evadir la convención, y por demás, violatorio de los estatutos”.
Sostuvo que Vargas Maldonado no ha dejado de firmar cheques ni de ejercer sus funciones de manera normal. “No se puede hablar de que usted es presidente para una cosa y para otra no”, afirmó.
Mientras que el vicepresidente del PRD, Ramón Alburquerque, entiende que la figura a la que ha acudido Vargas Maldonado “es ridícula y no tiene validez jurídica”, por lo que, consideró, debe haber una convención tal y como lo establecen los estatutos.
En ese sentido, la directora ejecutiva de Participación Ciudadana, Rosalía Sosa, recordó que la Junta Central Electoral certificó que el período de Vargas Maldonado vence en junio de 2013.
Mientras la Casa Nacional del PRD continuaba ayer custodiada por la Policía Nacional, pese a que el viernes el Tribunal Superior Electoral dispuso la entrega del edificio a Vargas Maldonado. Ese fallo, según Rosalía Sosa, ahondará aún más el conflicto entre las facciones perredeístas.
