CARACAS, Venezuela— El vicepresidente Nicolás Maduro recorre el país y su presencia en televisión se hace diaria en actos que van desde inaugurar una escuela hasta visitar un mercado a cielo abierto destinado a combatir la escasez de alimentos, lo posiciona como la principal figura oficialista ante los seguidores del enfermo presidente Hugo Chávez.
Algunos venezolanos, en tanto, advierten que Maduro ya está en campaña electoral frente a la posibilidad de que Chávez quede inhabilitado en definitiva para asumir el mandato.
Pero Maduro mantiene un discurso optimista de que Chávez estará de vuelta pronto en el país y condena versiones que apuntan que el gobernante estaría moribundo.
«No se metan más con Chávez… y nuestro comandante, tranquilo. Tranquilo, poco a poco, que Dios y los médicos están haciendo su trabajo, y aquí lo tendremos. Tenemos esa seguridad, lo tendremos con el pueblo, al mando, siempre al mando», dijo Maduro el sábado durante su visita a un mercado a cielo abierto en la ciudad central de Valencia.
Comentó que aún aquejado por el cáncer, las operaciones y los tratamientos de quimioterapia y radioterapia, Chávez no descuido «ni un solo día» programas sociales como la distribución de alimentos subsidiados de los mercados populares.
«Maduro en campaña, prepárense!», escribió el viernes en la noche el ex candidato presidencial opositor y gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, a través de su cuenta en la red social de Twitter.
Para otros, las acciones de Maduro, de 50 años, van más allá. Por un lado estaría intentando demostrar que el gobierno sigue en marcha y trata de llenar en parte el vacío dejado por el mandatario, quien solía dedicar mucho tiempo a estar presente en los medios y a dar largos discursos; y a la vez busca fortalecer su imagen de cara a unos eventuales comicios.
Mariana Bacalao, profesora de opinión pública en la Universidad Central de Venezuela, comentó que el vicepresidente «seguramente persigue transmitir y comunicar ese mensaje de que el país está en marcha, que las cosas se están haciendo más allá de la ausencia del presidente, y la otra cosa es el tema de hacerse familiar, de entrar en acción para llegar» al común de los venezolanos, quizás «más como figura política, como el relevo que esta llamado supuestamente a ser».
Al anunciar el 8 de diciembre que debía ser operado nuevamente en La Habana porque le habían reaparecido células cancerosas, Chávez por primera vez en 14 años de gestión delegó el poder político y dijo que en caso él quedara inhabilitado o no pudiera asumir el cargo el año entrante, Maduro sería el candidato en una eventual elección y pidió a sus simpatizantes votar por él.
«El liderazgo no se transfiere, no se puede endosar», pero Chávez al pedir que «eligieran a Maduro eso, por supuesto, lo coloca en un sitial distinto de las demás figuras del chavismo; pero más allá de eso Maduro debe estar en un proceso en el cual él debe encontrar su propio registro, su propio espacio, ensayar además formas de comunicación, ensayar discursos, tonos, hasta conseguir su propia imagen», agregó Bacalao.
Entre los números eventos televisados celebrados en todo el país en días recientes, Maduro inauguró una escuela en el estado natal de Chávez de Barinas, junto con el hermano mayor del presidente, Adán, quien es gobernador del estado; presidió la inauguración de un proyecto de vivienda en Caracas y habló ante un contingente de la Guardia Nacional en el occidental estado Zulia, donde afirmó que «los valores materialista que nos inculca el capitalismo» exacerban el crimen.
«Comandante, tranquilo que está aquí el pueblo batallando, cuando usted venga tendrá esta revolución esta revolución viento en popa, avanzando», exclamó Maduro el sábado.
Chávez no ha sido visto ni oído desde que partió el 10 de diciembre a Cuba para someterse a una cuarta operación de cáncer.
El presidente, quien se sometió a la intervención el 11 de diciembre, no pudo asistir a su acto de juramentación el 10 de enero. Dos días antes la Asamblea Nacional, de mayoría oficialista, aprobó postergar su asunción y darle un permiso de ausencia indefinido.
A su vez el Tribunal Supremo de Justicia dictaminó el 9 de enero que no hay una ausencia temporal de Chávez y que hay continuidad en el gobierno porque el jefe de Estado fue reelegido en los comicios de octubre de 2012. La oposición afirma que ambas decisiones son graves violaciones al orden constitucional del país.
«No sé si Maduro está en campaña o no, aunque parece; pero para mí las únicas elecciones que viene son las de alcaldes… tengo fe que el comandante Chávez va a regresar, curadito (recuperado de su enfermedad) «, dijo María Sarmiento, una vendedora ambulante de 31 años.
