La cinematografía dominicana tiene dos proyectos en carpeta que versan sobre la vida del líder estudiantil Amín Abel Hasbún (12 de octubre de 1942 – 24 de septiembre de 1970) con diferentes enfoques: uno producido por Etzel Báez y otro de los hermanos Aliosha y Ramsés Michelén.Para Mirna Santos, la viuda de Amín, es un orgullo que plasmen la idea de su asesinado esposo en el séptimo arte, a pesar de no estar de acuerdo con la campaña que se proyecta en la Internet para recaudar fondos con fines de rodar el biopic Amín Abel, la película, que narra la vida del dirigente y fundador del Movimiento Popular Dominicano (MPD).

Entrevistada por elCaribe vía telefónica, Santos aseguró que apoya la idea de llevar la historia reciente de su malogrado esposo, asesinado en 1970, en la denominada “Era de los 12 años”, bajo el mandato del gobierno de Joaquín Balaguer, para que se refresque la memoria y se mantenga viva la historia reciente del país en los jóvenes de esta generación.

“Lo importante es utilizar ese espacio que concede el cine ahora, porque una de las grandes debilidades que hemos tenido en la República Dominicana a pesar de los años transcurridos, es la gran impunidad que se ha sembrado en la memoria histórica. Pienso que hay que rescatar lo que ha sido el pasado para que las nuevas generaciones puedan comprender la realidad de ahora, de una democracia con imperfecciones, pero al final con posibilidades de uno poder vivir en condiciones de sanidad”, expresó.

“Nosotros no tenemos el patrimonio absoluto del nombre de Amín. Sus hijos, hermanos y yo hemos firmado un documento legal autorizando a los hermanos Michelén la filmación de la película que cuenta su vida, porque creemos que la memoria histórica de los dominicanos tiene que ser refrescada”, agregó. Afirmó que leyó los guiones de ambos proyectos, tanto el de Etzel Báez, como el de los Michelén, y está satisfecha con las historias, ya que según adelantó, las dos ideas tienen validez, aunque están concebidas desde dos puntos de vista diferentes. “Nosotros no nos negamos a aportar los datos a quien quiera hacer un proyecto cinematográfico sobre Amín. Somos facilitadores para las personas que quieran difundir el pensamiento y la vida de Amín”, indicó Santos, al tiempo de agregar que lo que no puede permitir la familia es que se siga pidiendo dinero para hacer la película porque ese tipo de petición involucra a todos. Mirna Santos, quien procreó dos hijos con Amín Abel (Ernesto Vantroi y Amín Abel Santos, este último aún estaba en el vientre al momento del asesinato de su padre), dijo que la familia no tiene objeciones en lo que hasta ahora han visto y leído de los proyectos, los cuales calificó como “extraordinarios”.

Quiere que se haga un relato real

La señora Santos indicó que la familia de Amín solo exige respeto y veracidad en la narración de los hechos sobre la muerte del entonces estudiante de Ingeniería Civil de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), ya que ellos han cooperado con la historia, puesto que estuvieron en la escena del crimen.

Ante la pregunta de que si la familia de Amín ha recibido propuesta para estar presente como actores en los filmes, expresó que no le interesa en lo absoluto recrear en carne viva ese suceso.

“Ni a mis hijos ni a mí nos interesa en lo absoluto ser parte de la película. Nosotros simplemente fuimos actores de una escena muy desagradable”, dijo a elCaribe la viuda de Amín, desde Puerto Plata, donde reside desde 1978 junto a su hoy esposo Enrique Rivera.

En ese sentido, agregó que tuvo que retrotraerse para poder plantear a los productores las cosas que pasaron lo cual significó una situación de mal gusto, fundamentalmente para quien vivió ese proceso. Con voz compungida contó que le dejó impregnado un enorme dolor personal. Santos y el resto de la familia han sido abiertos a facilitar todos los datos y contestar las preguntas de los productores de los filmes que buscan saber sobre Amín Abel Hasbún.

“No nos queremos meter en la parte técnica ni en la elaboración del guión. Yo soy desconocedora de ese tecnicismo, lo único que pedimos es que se plasme lo más real posible lo que fue la vida de Amín hasta su muerte”, puntualizó.

La cinematografía dominicana tiene dos proyectos en carpeta que versan sobre la vida del líder estudiantil Amín Abel Hasbún (12 de octubre de 1942 – 24 de septiembre de 1970) con diferentes enfoques: uno producido por Etzel Báez y otro de los hermanos Aliosha y Ramsés Michelén.Para Mirna Santos, la viuda de Amín, es un orgullo que plasmen la idea de su asesinado esposo en el séptimo arte, a pesar de no estar de acuerdo con la campaña que se proyecta en la Internet para recaudar fondos con fines de rodar el biopic Amín Abel, la película, que narra la vida del dirigente y fundador del Movimiento Popular Dominicano (MPD).

Entrevistada por elCaribe vía telefónica, Santos aseguró que apoya la idea de llevar la historia reciente de su malogrado esposo, asesinado en 1970, en la denominada “Era de los 12 años”, bajo el mandato del gobierno de Joaquín Balaguer, para que se refresque la memoria y se mantenga viva la historia reciente del país en los jóvenes de esta generación.

“Lo importante es utilizar ese espacio que concede el cine ahora, porque una de las grandes debilidades que hemos tenido en la República Dominicana a pesar de los años transcurridos, es la gran impunidad que se ha sembrado en la memoria histórica. Pienso que hay que rescatar lo que ha sido el pasado para que las nuevas generaciones puedan comprender la realidad de ahora, de una democracia con imperfecciones, pero al final con posibilidades de uno poder vivir en condiciones de sanidad”, expresó.

“Nosotros no tenemos el patrimonio absoluto del nombre de Amín. Sus hijos, hermanos y yo hemos firmado un documento legal autorizando a los hermanos Michelén la filmación de la película que cuenta su vida, porque creemos que la memoria histórica de los dominicanos tiene que ser refrescada”, agregó. Afirmó que leyó los guiones de ambos proyectos, tanto el de Etzel Báez, como el de los Michelén, y está satisfecha con las historias, ya que según adelantó, las dos ideas tienen validez, aunque están concebidas desde dos puntos de vista diferentes. “Nosotros no nos negamos a aportar los datos a quien quiera hacer un proyecto cinematográfico sobre Amín. Somos facilitadores para las personas que quieran difundir el pensamiento y la vida de Amín”, indicó Santos, al tiempo de agregar que lo que no puede permitir la familia es que se siga pidiendo dinero para hacer la película porque ese tipo de petición involucra a todos. Mirna Santos, quien procreó dos hijos con Amín Abel (Ernesto Vantroi y Amín Abel Santos, este último aún estaba en el vientre al momento del asesinato de su padre), dijo que la familia no tiene objeciones en lo que hasta ahora han visto y leído de los proyectos, los cuales calificó como “extraordinarios”.

Quiere que se haga un relato real

La señora Santos indicó que la familia de Amín solo exige respeto y veracidad en la narración de los hechos sobre la muerte del entonces estudiante de Ingeniería Civil de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), ya que ellos han cooperado con la historia, puesto que estuvieron en la escena del crimen.

Ante la pregunta de que si la familia de Amín ha recibido propuesta para estar presente como actores en los filmes, expresó que no le interesa en lo absoluto recrear en carne viva ese suceso.

“Ni a mis hijos ni a mí nos interesa en lo absoluto ser parte de la película. Nosotros simplemente fuimos actores de una escena muy desagradable”, dijo a elCaribe la viuda de Amín, desde Puerto Plata, donde reside desde 1978 junto a su hoy esposo Enrique Rivera.

En ese sentido, agregó que tuvo que retrotraerse para poder plantear a los productores las cosas que pasaron lo cual significó una situación de mal gusto, fundamentalmente para quien vivió ese proceso. Con voz compungida contó que le dejó impregnado un enorme dolor personal. Santos y el resto de la familia han sido abiertos a facilitar todos los datos y contestar las preguntas de los productores de los filmes que buscan saber sobre Amín Abel Hasbún.

“No nos queremos meter en la parte técnica ni en la elaboración del guión. Yo soy desconocedora de ese tecnicismo, lo único que pedimos es que se plasme lo más real posible lo que fue la vida de Amín hasta su muerte”, puntualizó.