“Por qué tantos requisitos para pagar cinco mil pesitos”. Esta fue una de las expresiones de un grupo de viudas, hijas y nietas de trabajadores cañeros fallecidos que protestaron ayer por el pago de las pensiones que pertenecían a los obreros.Las mujeres, agrupadas en la Unión de Trabajadores Cañeros de los Bateyes y en su mayoría de la tercera edad, marcharon desde el Parque Independencia hasta el Palacio Nacional demandando del presidente Danilo Medina que intervenga en su situación.
María Altagracia Santiago, vocera del grupo, denunció que luego de que sus esposos murieron, el Ministerio de Hacienda se niega a pagarles las pensiones correspondientes, alegando que no poseen la documentación pertinente, a pesar de haber depositado actas de nacimiento y documentos de unión libre con los que han probado su familiaridad con los trabajadores fallecidos que laboraron por muchos años en los campos de caña del país. En nombre de todas dijo que sus esposos murieron por complicaciones de salud que nunca pudieron cubrir por la falta de dinero y que temen lo mismo les suceda a ellas.
“Llamamos al señor Presidente que intervenga ante esta situación porque la pensión es una herencia consignada en la ley y esos derechos son negados a las esposas y los hijos de cañeros”, expresó.
Manifestó que otras 2,000 familias que antes recibían la pensión de 5,117 pesos mensuales fueron despojadas de la retribución de manera arbitraria, sin explicación alguna y que ahora sobreviven en condiciones infrahumanas.
“Con esta protesta estamos pidiendo al Presidente que se reconozcan nuestros derechos a la herencia de esas pensiones que han sido suspendidas inexplicablemente el Seguro Social”, dijo.
Una comisión de las manifestantes fue recibida en el interior del Palacio, donde depositaron un documento con sus demandas.
