Aunque se espera que de aquí al 20 de mayo, muchos reformistas abandonen el barco, el caso de Pedro Bretón, quien se fue con Hipólito Mejía, ha sido uno de los más comentados. No tan solo por el paso que dio, sino por la forma en que lo hizo. Los que se cambian normalmente dan ciertas señales previamente.
O pasan por un período de“reflexión” o dan declaraciones que permiten vaticinar el rumbo que tomarán. Sergia Elena, por ejemplo, tenía un discurso cada vez más pro PRD antes de anunciar su apoyo al candidato de ese partido. En el caso de Bretón no hubo transición.
No solo estaba al lado de Carlos Morales, sino que 48 horas antes fue a una actividad de Danilo Medina, representando al presidente del PRSC. Se verán más casos curiosos, pero hasta ahora el del político y agrónomo reformista lleva la delantera.
Mejía y el PRI
H ace varios meses, el presidente del PRI, Trajano Santana, convocó a la prensa a un acto en el que también estaría presente Hipólito Mejía. La idea era anuncir que el partido de Jacobo llevaría a Mejía de candidato. El ex mandatario finalmente no fue, y se hizo representar por su jefe de campaña.
Luego se alegó que tuvo que atender algo urgente en La Romana, pero lo cierto es que estuvo por allí, aunque más bien estaba “relax”. Su ausencia, según se supo después, era por prudencia, debido a las diferencias que hay en el PRI. Hoy el conflicto es mayor, pero Trajano anuncia que va a proclamar a Mejía el sábado. ¿Y ahora, irá “Papá?”
No huyó
El médico que busca la candidatura presidencial del PRSC no abandona la lucha, como se pudo interpretar recientemente cuando comenzaron a pintar de blanco su local. Tampoco se va con el PRD. Se trata de una remodelación a su búnker. ¡Cuántos malpensados!
