Tres personas fueron detenidas para fines de investigación y otras seis han sido entrevistadas con relación al asesinato del capitán Ramón López Mateo.
El oficial asesinado el sábado por desconocidos había sido amenazado, a consecuencia de su trabajo como gerente de Proyectos y Contratos de la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur (Edesur), revelaron fuentes vinculadas a su familia.
El capitán Ramón Bolívar López Mateo habría descubierto decenas de contratos de prestadores de servicios fantasmas y al menos 300 “empleados” que cobraran irregularmente en Edesur, por lo que habría recibido amenazas.
El oficial de la Fuerza Aérea Dominicana, se encontraba en la calle Costa Rica del sector Alma Rosa I, Santo Domingo Este, en su yipeta Mercedes Benz, acompañado de su cuñada Yaindi Pérez Sosa, de 30 años (detenida), cuando cuatro hombres a bordo de dos motocicletas se le acercaron y sin mediar palabras le dispararon.
Los desaprensivos no se llevaron nada ni hirieron a la joven acompañante.
Un primo del occiso, Norberto Mateo Lebrón, detalló que una hora antes del suceso, López había dejado a sus hijas en casa de su exesposa y luego salió con la hermana de su pareja actual a una farmacia, supuestamente a comprar unos medicamentos.
Todavía ayer, los cristales del vehículo del militar de 43 años, estaban en el pavimento. La yipeta registra cuatro impactos de bala en la puerta del conductor, varios disparos en los cristales y en la puerta trasera del lado derecho.
Pese a que los desaprensivos realizaron varios disparos, solo uno dio en la espalda del militar (sin salida) provocándole la muerte, mientras recibía atenciones en el Centro Médico Oriental, en Santo Domingo Este.
El militar asesinado residía en Arroyo Hondo, y fue definido por sus compañeros de trabajo, que se aglomeraron en el instituto de Patología Forense, como un hombre servicial y afable.
López Mateo, era ingeniero eléctrico y dejó tres hijos en la orfandad. Su cuerpo fue trasladado ayer a su pueblo natal, San Juan de la Maguana, para darle cristiana sepultura.
El arma era de un militar
López Mateo fue muerto con un arma de calibre 40 mm y el mismo vocero de la Policía Nacional, general Máximo Báez Aybar, explicó que no se expiden permisos a civiles para este tipo de armas. Dijo que profundizan las investigaciones en torno al caso. En la escena del crimen fueron encontrados cinco casquillos del arma. Dentro del vehículo del occiso había un pistola Taurus.
