Fue una caída en el baño de su casa lo que ocasionó la anulación del contrato del lanzador zurdo Francisco Liriano con los Piratas de Pittsburgh. El accidente doméstico provocó la lesión en el brazo derecho que ha motivado que el pacto esté en duda.
Desde que se conoció la anulación del contrato, ha llamado la atención que el lanzador no esté lastimado de su brazo de lanzar. El accidente ocurrió a finales de diciembre.
“Es el brazo derecho el del problema. Lo tiene enyesado”, dijo a elCaribe una fuente cercana al jugador. Este diario visitó la casa del pitcher en la comunidad de Juan Barón, Palenque, y fue imposible contactarlo.
En esta parte de la provincia San Cristóbal viven varios lanzadores que militan en las Grandes Ligas en la actualidad. En la casa de Liriano los reporteros fueron enviados a la casa del también pitcher Merkin Valdez, quien vive a dos cuadras, bajo el alegato de que “ahí es que él para”. “No ha venido por aquí hoy”, informó el propio Valdez.
El contrato por dos años y 12.75 millones de dólares entre Liriano y los Piratas se había anunciado el pasado 20 de diciembre. Según reportes, la lesión impidió que Liriano viajara a Pittsburgh para someterse a los exámenes físicos que oficializarían el contrato.
No se descarta que los Piratas aún estén en contacto con los representantes de Liriano, para renegociar el acuerdo.
Luego de pasar toda su carrera en Minnesota, el 28 de julio pasado los Mellizos enviaron a Liriano a los Medias Blancas de Chicago a cambio de dos jugadores de liga menor.
La temporada pasada, Liriano tuvo récord de 6-12 con promedio de carreras limpias de 5.34 en 34 partidos, 28 aperturas, con los Mellizos y Medias Blancas.
La mejor temporada de Liriano fue la del 2006. Ese año fue convocado al Juego de Estrellas y terminó con marca de 12-3 y efectividad de 2.16.
