El doctor Héctor Quezada abogó porque el Hospital Traumatológico Dr. Darío Contreras se convierta en un centro autogestionario.Sin embargo, a pesar de que el doctor Quezada asegura que la situación de precariedad del Darío Contreras y por la que el personal médico paralizó sus labores ha comenzado a resolverse, su renuncia es sintomática y trae al tapete la realidad del centro asistencial.
Quezada alegó ayer que su renuncia está motivada en que desea tomarse un descanso en sus 34 años de ejercicio profesional, 14 de los cuales los ha dedicado a dirigir el hospital, al tiempo que reconoce que las actuales autoridades del Ministerio de Salud están enfocadas en hacer del centro un hospital modelo y eficiente.
No obstante, Quezada dijo que el modelo actual del Darío Contreras siempre lo hará operar con precariedades. El centro apenas recibe una asignación mensual de 7.5 millones de pesos al mes.
Precariedades
elCaribe tuvo acceso a una asamblea médica en la que éstos señalaban que, por ejemplo, la sala de cirugía “es una pocilga” cuyas mesas no giran para posiciones, en Neurocirugía faltan casi todos los instrumentales, las moscas comen con el personal, a la unidad de cuidados intensivos le llaman “los exterminadores” y no hay posibilidad de recuperación debido a que el área de fisioterapia no tiene personal adecuado ni sala de recuperación.
A pesar de la existencia de los hospitales traumatológicos Juan Bosch, en La Vega, y Rafael Ney Arias Lora, en el municipio Santo Domingo Norte (Sabana Perdida), cuyas instalaciones parecen hoteles de lujo, el Darío Contreras recibe y atiende más del 70% de los casos de accidentes que se producen en el país, practica más de 12 mil cirugías y realiza unas 60 mil consultas.
Esto, a pesar de operar en una vieja estructura construida en 1960 y que no aguanta más remodelaciones, ampliaciones o remiendos. Y por su condición de hospital de la Red Pública de Salud, recibe una asignación mensual de solo RD$7.5 millones.
Para el personal médico que trabaja allí, “el Darío Contreras ha colapsado”.
En la asamblea se planteó, por ejemplo, que los quirófanos están destruidos, que las máquinas de anestesia no dan más y que las mesas no giran ni permiten posiciones, lo que dificulta las cirugías. “Los cirujanos trabajamos con las manos, aparte de que nos hace falta mucho material e instrumentos”, fueron de las deficiencias que se denunciaron.
Reconocen la calidad del director renunciante
Tras conocerse que el doctor Héctor Quezada había presentado renuncia a la dirección del Hospital Traumatológico y Docente Dr. Darío Contreras, el personal médicos y enfermeros expresó sentimientos de solidaridad para con el colega. Así se expresaron las doctoras María Reyes Frómeta y Lorenza Martínez, así como el enfermero Diómedes Dotel, quienes aseguraron que en sus 14 años de gestión Quezada mostró ser un gran ser humano..
