La Cámara de Diputados aprobó el martes de urgencia en primera lectura el proyecto de Ley que crea el Sistema Integrado de Seguridad y Emergencia con el 911.Según la pieza legislativa, se reconfigurará el sistema nacional de emergencia actual para hacerlo más eficiente, se prevé instalar 1,000 cámaras en puntos estratégicos del país, se plantea la compra de 300 vehículos de Policía y 300 ambulancias y motocicletas, entre otras herramientas para la adecuada ejecución de lo contemplado por la iniciativa.
El proyecto de ley establece el 911 como único número de emergencias a nivel nacional y la Oficina Presidencial de Tecnologías de la Información y Comunicación (OPTIC) es la entidad que tiene a su cargo regular la administración del sistema para la atención de llamadas, despacho, vigilancia y dictar las normas necesarias para garantizar la adecuada prestación de los servicios que incluya la transferencia rápida de las llamadas de auxilio a las instituciones y los cuerpos de socorro correspondientes.
El objetivo es la gestión integral de una emergencia, que va desde la recepción de llamadas hasta el seguimiento oportuno. En este proyecto se había establecido como fuente de financiamiento un cobro de 20 pesos por llamada a las facturas telefónicas fijas y móviles post pago, pero el pleno de la Cámara de Diputados decidió devolverlo a la comisión que lo estudiaba para sustituir la fuente de financiamiento debido al rechazo de la población, estableciendo como alternativa la especialización para estos fines del 1% de los recursos que recibe anualmente el Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel).
Muchos aplaudieron la eliminación del artículo que disponía el cobro de RD$20.00 por llamada a un número que al día de hoy es gratis. Sin embargo, justamente por la gratuidad del servicio, una impresionante cantidad de personas realizan un uso incorrecto, efectuando llamadas jocosas o injuriosas que atentan contra la eficacia del sistema porque la saturación retrasa la atención de necesidades reales de auxilio a la población.
Por ende, ya que se eliminó el cobro para una primera etapa, debería realizarse una intensa campaña de concienciación para impedir que irresponsables hagan perder el tiempo a policías o ambulancias con falsas emergencias y, dependiendo de los resultados de la primera fase de implementación del proyecto, como el sistema permite identificar al denunciante, podría más adelante contemplarse la posibilidad de establecer sanciones a los “bromistas” como mecanismo para disuadir desagradables acciones que podrían hasta costar vidas humanas.
