Doble faceta de los padres: en la cancha y en la casa

La competencia es lo que esencialmente motivó a estos atletas en su fase de juventud. Muchos logros alcanzados en el recorrido de sus respectivas carreras.

La competencia es lo que esencialmente motivó a estos atletas en su fase de juventud. Muchos logros alcanzados en el recorrido de sus respectivas carreras.

Sin quizá, excepto Vinicio Muñoz (exselección nacional de baloncesto), que ya tiene ese galardón; los restantes tres están llamados a colocarse en el salón de los inmortales dominicanos, donde ya está el primero de los cuatro. Muñoz, Soterio Ramírez, Gabriel Mercedes y Félix Manuel Díaz han transitado en grande por el apasionante mundo del deporte, pero al momento de hablar de sus respectivas familias, muestran el lado humano de que están hechos, más allá de la fiereza mostrada en sus respectivos deportes.

Mañana que se celebra el Día del Padre en la República Dominicana, estos deportistas exponen, en elCaribe, su lado humano al combinar sus respectivos deportes con su familia. “Tú eres el mejor amigo del mundo”, le dijo Soterio Junior a su padre. “Papi, yo no te dejo solo”, le apunta Nashy a su padre Gabi.
Al confesarse los cuatro, resaltan la gran relación de cercanía desplegada al paso de los años con sus hijos. Un detalle que muchos padres se pierden es la talla de sus hijos. Para Vinicio eso no es problema, tal como señaló él, ya que incluso les compra distintos tipos de ropa.

Los padres de más edad, Vinicio y Soterio, se han regocijado por la satisfacción de que sus hijos han decidido hacer carrera en el deporte. Los de Díaz Guzmán y los de Mercedes aun están en crecimiento, pero quién sabe.

En el caso de Vinicio, Harold jugó baloncesto, categorías menores en el país e incluso se llegaron a uniformar en San Lázaro en el torneo distrital a mediados de los 80. En el caso de Soterio, Junior es un atleta con talento para el baloncesto, fútbol y béisbol. Escogió la última de las opciones y su hija Jennifer vive en un avión prácticamente con tantos torneos internacionales jugados con la selección nacional de voleibol, desde categorías menores, hasta la de mayores.

“Harold secaba mi sudor”, apunta Vinicio.
Soterio Junior, el pelotero, ha tenido palabras de compromiso para su padre. “Le digo”, dice el progenitor, “tienes que guayar la yuca” y la respuesta llega sin más: “yo la estoy guayando y lo voy a lograr”. Entre todos hay “una complicidad, pues somos amigos”, dijo Ramírez.

Vinicio Muñoz exselección nacional de baloncesto e inmortal del deporte
“Mis hijos son mis fanáticos numero uno”

Padre de: Harold (33), Casey (29) y Laura (22) :
 Estoy pendiente de ellos todos los días, al oír su voz y ser su confidente, mi vida se llena de felicidad, no hay mejor regalo. Soy un padre bendecido de Dios 365 días del año, gracias a mis hijos por hacerme un padre feliz. El regalo más especial que he recibido de ellos es que son ejemplo para mí y la sociedad hasta este momento, espero que así sea para el resto de sus vidas.
Mis hijos me felicitan y dan gracias a Dios todos los días por mí, ya que ellos saben la clase de padre que soy desde comprarles sus ropas interiores, yo estoy seguro que recibo de mis hijos lo mejor de ellos, unos más que otros celoso de mí y de mis cosas. Doy gracias al Todopoderoso, tengo hijos maravillosos. Dos de ellos profesionales: Casey, licenciada en  administración, Harold, mecánico graduado a-1 en Tampa, Florida, y mi adorada Laura en camino de ser una excelente chef de cocina. Nunca he tenido problemas con ellos. Me han dado cuatro nietos maravillosos.  Ser padre para mí es un gran compromiso, el más grande que he tenido en mi vida, porque tienes la responsabilidad de proveer, educar, ser amigo, confidente, fuerte y blando, según las circunstancias”.

Soterio Ramírez exselección nacional de baloncesto.
“Los dos son muy cariñosos”

Padre de: Jennifer (18) y Junior (14):
En la casa ambos son muy espontáneos. A veces cocinamos juntos. Ser padre te enseña que hay obstáculos en la vida y son más fácil de superar, pues tus hijos se convierten en soporte. El tener hijos y verlos crecer, como Dios me dio la oportunidad es grandioso. Jennifer está en segundo semestre de ingeniería civil y Junior pasó a segundo de bachillerato. Cuando jugaba viajaba con mis hijos. Junior cumplió un año en Chile, cuando jugaba de refuerzo y cuando reforcé en Brasil, cumplió tres. Jennifer también viajó conmigo. Me los llevaba porque me sentía más seguro como persona integral y eso me ayudaba a ser mejor atleta. En el 2001, cuando gané con Villa Francisca, gozaron ese campeonato. Los dos son muy cariñosos. Le doy las gracias a mi esposa Cristina”.

Gabriel Mercedes selección nacional de taekwondo
“Siempre juego con los hijos míos”

Padre de: George (14) Anyel (7) y Nashy (5)
Ser padre me ha cambiado no solamente la vida, sino que ha hecho que vea que más allá del deporte tengo una responsabilidad paternal.
Lo que he hecho para representar a mi país ha tenido que ver con darle una educación, alimento, a personas que son patrimonios creados por mí. Siempre juego con los hijos míos, pero más con la hembra, porque los varones se mantienen jugando entre ellos, y ella me dice: ‘papi, yo no te dejo sólo’. Con los varones juego baloncesto y juego hasta mariquita con la hembra. Cuando vine de los Juegos de Río, Brasil 2007, aun no tenía la niña, pero tenía los dos varones. El más grande me dijo que esa era la medalla que me habían quitado en Santo Domingo 2003.

Félix Díaz Guzmán exselección de boxeo y púgil profesional
“Vemos muñequitos juntos”
Padre de: Adony (9) Jennifer (7) y Mía (3)

Después de tener mis hijos la vida me cambió mucho, porque es una responsabilidad y una motivación. Por ellos estoy donde estoy.

Lo que más me gusta de mis hijos es que cuando estoy con ellos, me siento súper bien, verlos alegres y crecer. Son como un llavero. No se me despegan. Con el varón juego baloncesto y Xbox (video juegos). Ahora estoy en Miami. Me preparo para una pelea el 17 de agosto en Puerto Rico. Pero cuando están enfermos y estoy allá en la casa, ellos sólo están bien conmigo. Y si se enferman o hacen cualquier cosa, como ensuciarse, yo los limpio. Soy completo ahí. Los baño, les doy la comida. Aunque la más pequeña come sola, pero siempre me piden que les cocine. A los tres, les encantan los espaguetis. Les cocino cuando están juntos y están conmigo. Le gustan como los haga, en salsa roja o blanca, con chuleta, maíz con leche evaporada. También vemos muñequitos juntos. Cualquiera.

Como soy boxeador los tres bromean boxeando, pero el varón más grande se pone los guantes. Pero no voy a influir para que alguno de ellos sea boxeador, que elijan lo que quieran ser. Sí, porque no sirve de nada hacer algo si no les gusta. Los tres son muy cariñosos conmigo. Y cuando digo cariñosos, si estoy en el mueble se me tiran todos arriba de mí. Todos son muy apegados, Jennifer me da muchos besos y me dice que me quiere. Los tres no se me apean y eso es ‘papi dame un beso. Adony es el más jaladito, ahora solo me dice que le hago falta”.

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