El doctor Manuel Castro, director del hospital público San Bartolomé del municipio de Neyba, provincia Bahoruco, se convirtió en un héroe, tras donar tres pintas de su sangre, con lo que le salvó la vida a una joven parturienta haitiana y al bebé que llevaba en su vientre.
La joven de 18 años, que no fue identificada, tenía el ciclo completo de parto y fue llevada al centro asistencial en una motocicleta con fuertes dolores. De inmediato, la parturienta «rompió fuente» y comenzó a sangrar en abundancia, situación que preocupó al personal que la asistió.
Con el afán de evitar que la situación se complicara, se sometió a un examen de sangre a los presentes, para saber cuál era su tipo, pues la paciente necesitaba una transfusión urgente.
La joven siguió perdiendo sangre, pero se presentó a la sala de partos el doctor Castro, quien se había enterado de la delicada situación y solicitó que se le hiciera una tipificación para confirmar su tipo de sangre y saber si era compatible con la de la extranjera.
Para suerte de la parturienta, la sangre del galeno era del mismo tipo del de ella. Luego a la joven se le hizo la transfusión de sangre y dio a luz la criatura que llevaba en el vientre.
