Para los dominicanos, especialmente productores que suplen tradicionalmente al mercado haitiano, es claro el perjuicio económico de la restricción de entrada terrestre a ese país a 23 productos de producción nacional. Pero para los haitianos, principalmente la inmensa masa que no goza de los privilegios de una minúscula pero poderosa casta gobernante, los efectos son dramáticos. Además de garantizar su comida, muchos pequeños vendedores viven del comercio y por eso acuden al mercado binacional, que se ve ahora restringido. Haití quiere envíos por mar o por vía aérea, lo que encarecería costos. Parece entonces que a las autoridades del vecino país no les importa esta carestía porque a ellos no les afectará, sino al pueblo. ¿Qué dice la comunidad internacional?
Los perjudicados
Para los dominicanos, especialmente productores que suplen tradicionalmente al mercado haitiano, es claro el perjuicio económico de la restricción de entrada terrestre a ese país a 23 productos de producción nacional. Pero para los haitianos,…