La burla de los franceses

La impotencia, la frustración y la vergüenza que provoca a la mayoría de los dominicanos el escape de dos delincuentes franceses condenados por tribunales nacionales por un delito internacional como tráfico ilícito de drogas, más de 700 kilos…

La impotencia, la frustración y la vergüenza que provoca a la mayoría de los dominicanos el escape de dos delincuentes franceses condenados por tribunales nacionales por un delito internacional como tráfico ilícito de drogas, más de 700 kilos de cocaína, no debe impedir que nos veamos nosotros mismos como responsables de la canallada convertida en thriller en París, con la agravante de que sus actores hablan y actúan como si hubiesen realizado una acción heroica con el patrocinio de Francia, como en los tiempos del filibusterismo. Un rescate dramático, con acciones intensas, probablemente en nombre de la justicia y la ley francesa, donde se salvan dos honorables ciudadanos del reino sometidos a las peores villanías en una isla salvaje del Caribe.

Estos individuos sufrían una interdicción por una condena a 20 años de prisión, máxima pena, por narcotráfico. Por la consabida “generosidad dominicana” y por gestiones de elementos franceses, la condena fue suavizada a una “prisión domiciliaria” que nunca se cumplió. Andaban libres, sin que la Procuraduría General de la República se asegurara a través de la Dirección de Prisiones que estuviesen bajo una estricta vigilancia.

Las autoridades dominicanas, por omisión, propiciaron la fuga. Los dejaron libres y escaparon. Fue la grave falta.

Los franceses, actuando como organización criminal, se llevaron a los condenados. Llegaron al territorio nacional y huyeron en una embarcación, nadie sabe cómo. Ahora van develando la trama como si se tratara de una serie televisiva. En este drama, que no deja de ser cómico, no hay que romperse la cabeza. Christophe Naudin, un “reconocido criminólogo” francés, reivindica la planeación y ejecución de la fuga. ¡Qué burla! Esa asociación de malhechores debía ser perseguida por las autoridades francesas.

En medio de la vergüenza, la Procuraduría pretende la extradición, cuando ya Francia ha dicho con soberbia que no lo hará, y lo hace al amparo de su legislación que considera competente para conocer de los delitos de sus ciudadanos aunque ocurrieran fuera de su territorio. Por demás, los pilotos criminales tienen una investigación abierta en Marsella.

Mientras tanto, las autoridades dominicanas dirán cualquier cosa a sabiendas de que nada será reparado. Los franceses simplemente se burlaron del país. 

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas