Aunque no se sienta así en la capital, la competencia política electoral va “con tó los jierros” en Santiago, una de las plazas más importantes en todo torneo de sufragios. La pugna fuerte no es solo por los cargos congresionales sino también para las posiciones municipales en juego para las votaciones del domingo venidero. “Es al cuello que se están tirando los candidatos”, me comentó un colega y amigo de los que viven en la llamada Ciudad Corazón. Según mis reportes, “la rivalidad de los aspirantes es tan grande que esto más bien parece un todos contra todos”. Es tal el nivel de la confrontación que muchos opinólogos se resisten, más bien no se atreven, a aventurar pronósticos, “porque cualquier cosa puede suceder”. El reguero de candidatos a diputados no da tranquilidad al ciudadano de a pie, con una casi incesante actividad proselitista, que como ya es tradición, va acompañada de ruidosas promociones que mezcladas en el ambiente altisonante de campaña que reina en la capital del Cibao, se torna en un maremagnun de sonidos, más adecuadamente en un bullicio molestoso al oído de la gente. Y como el santiaguero es tan apasionado en cuanto hace, las discusiones también altisonantes están presentes en todo lugar donde se congregan más de 3 personas. Hay quienes temen que en el tramo final de la campaña, es decir, en esta semana que discurre, esto pueda degenerar en actos de violencia y enfrentamientos lamentables que nadie sensato desea. Los propios partidos políticos deberían frenar las pasiones de sus militantes y seguidores para que baje el nivel de las confrontaciones verbales, a los fines de que no se pase a las vías de hechos. Además, Santiago y su gente, como todo el país, no se merece que por actitudes desaprensivas, la fiesta de la democracia del próximo día 15 pierda su esencia. Es verdad que muchos políticos y candidatos parecen no tener conciencia de que a las urnas se acude a ganar o a perder, pero debe imponerse la sensatez y la prudencia. Así como suena…
Lo de Santiago
Aunque no se sienta así en la capital, la competencia política electoral va “con tó los jierros” en Santiago, una de las plazas más importantes en todo torneo de sufragios. La pugna fuerte no es solo por los cargos congresionales sino tambiénR