Santiago. La Sociedad Ecológica del Cibao, junto a organizaciones de vecinos, denunció la ocupación y repartición de áreas verdes en al menos doce residenciales en los municipios de Santiago y Puñal.Entre los espacios repartidos por las alcaldías, están la urbanización Thomén, con varias porciones de terrenos donados supuestamente por el alcalde Gilberto Serulle al Ministerio de Educación y la Asociación de Abogados. Durante rueda de prensa, Crescencio Rivera, presidente de la Soeci, y José Rodríguez, en representación de las juntas de vecinos, denuncian que sectores residenciales como Cerro Alto, Cerros de Gurabo III, Valle Verde, Reparto del Este, Jardines del Oeste, los ocupantes de las áreas verdes ya comenzaron a construir o cercar con alambre los solares.
Demandan investigación
En ese sentido, demandan de la Liga Municipal Dominicana, del Gobierno Central y la Procuraduría Ambiental, abrir una investigación y un espacio de comunicación con las organizaciones comunitaria de la sociedad civil para establecer responsabilidades en los diferentes municipios. Además esperan, que puedan aplicar sanciones ejemplarizadoras contra los que creen que los bienes públicos son para favorecerse o favorecer a amigos, familiares o seguidores. “La entrega de áreas verdes y espacios públicos para instalar casetas es otra forma de enajenar las áreas verdes y privar a los ciudadanos, de transitar y acceder libremente a los servicios”, apuntaron en un documento entregado a la prensa.
Rivera advierte que la sociedad dominicana está hastiada de ver cómo personas carentes de moral y principios llegan a los cargos públicos a enajenar los escasos recursos que les quedan a las comunidades. La Soeci pidió a todas las organizaciones a vigilar y defender sus áreas verdes y a denunciar cualquier intento de apropiación.
Piden levantarse contra el pillaje
La organización ambientalista exhortó a la cruzada por la vida, donde autoridades y sociedad se levanten contra el pillaje, para que juntos puedan recuperar las áreas verdes y otros espacios públicos enajenados, como forma de sepultar para siempre esta fatídica práctica que limitan el desarrollo y la vida por parte de sectores que se quieren aprovechan de los bienes de todos.
