Cierran moteles por caso de lavado en Santiago

Santiago. La Procuraduría Especializada de Antilavado de Activos cerró a los moteles Helios y Galaxy, propiedad del comerciante Juan Antonio Fernández, acusado de lavado de activos, trata de personas y violación a ley 36 de armas.

Santiago. La Procuraduría Especializada de Antilavado de Activos cerró a los moteles Helios y Galaxy, propiedad del comerciante Juan Antonio Fernández, acusado de lavado de activos, trata de personas y violación a ley 36 de armas.Miembros del Ministerio Público llegaron a los referidos moteles, ubicados en la autopista Duarte, kilómetro 6, de Sabaneta Las Palomas, de esta ciudad y en la comunidad Soto, en La Vega, donde realizaron los operativos.

El primero en ser clausurado fue el motel Helios, en la autopista Duarte que opera desde hace más de 15 años. El apartahotel Galaxy, con 40 habitaciones y un restaurante, opera desde hace siete años.

Las autoridades atribuyen la propiedad de los negocios a Juan Antonio Fernández, a quien en mayo pasado le fueron decomisados 800 mil dólares y 11 millones de pesos en efectivo, autos de lujo y armas de fuego de distintos calibres, durante el allanamiento en las instalaciones del night club Casa Blanca, de donde fueron rescatadas 45 colombianas y venezolanas.

En esa ocasión, la Oficina de Servicios Judiciales de Atención Permanente dictó prisión preventiva de 18 meses a Fernández, Grismelda Amarilis Merejo y el venezolano Jolvert José Ramírez.

Mientras que a María Magdalena Batista y Jairo Rafael Correa fueron impuestas como medidas de coerción una garantía económica de 2 millones de pesos, impedimento de salida del país y presentación periódica.

El grupo es acusado por el Ministerio Público de lavado de activos, trata de personas, violación a Ley 36 de Armas.

Con relación a este caso, la procuradora fiscal de esta provincia, Luisa Liranzo, informó este viernes que el venezolano Johnny Eliexer Cordero Belisario, arrestado por la Policía Internacional (Interpol), en un operativo denominado Spartacus III, que se ejecutó en 25 países, era solicitado en esta ciudad por estar presuntamente vinculado al club nocturno Casa Blanca.

Cordero Belisario era buscado bajo la notificación roja acusado de engañar a cientos de mujeres venezolanas y colombianas para viajar al país para obligarlas a prostituirse.

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