SAN JUAN, Puerto Rico— Los puertorriqueños tendrán una nueva oportunidad de votar a favor o en contra de que la isla se convierta en estado de Estados Unidos.
El gobernador Ricardo Roselló aprobó el viernes un referendo no vinculante que serviría para determinar el futuro político de Puerto Rico, el cual es territorio estadounidense.
El referendo se efectuará el 11 de junio e incluirá dos opciones: una es la obtención de la condición de estado, y la otra la independencia o la libre asociación. Si la mayoría elige la última opción, se llevará a cabo un segundo referendo en octubre.
Quienes apoyan la estadidad consideran que ésta ayudaría a Puerto Rico a superar su grave crisis económica, la cual ha causado que la isla declare mora de pagos en parte de su deuda y la ha obligado a aceptar la supervisión de una junta federal de control.
Si el Congreso aprueba que Puerto Rico se convierta en el 51er estado de Estados Unidos, la isla recibiría más recursos federales y las agencias locales de gobierno podrían solicitar declararse en bancarrota.
