En los últimos seis años República Dominicana ha seguido una trayectoria de altibajos en cuanto a la superficie dedicada a la producción de frutas, aunque en el caso de algunos rubros la tecnología ha permitido cultivar más en menos terreno.En el año 2010 el país tenía 83,128 tareas dedicadas a la producción de frutales y en el año 2015 (cifra actualizada a 2016) tenía 143,930 tareas. Pero entre un año y otro los números no siempre se mantuvieron iguales. Por ejemplo, en el año 2014 la cantidad fue mayor que en 2015 (170,189 tareas), si se miran las estadísticas oficiales del Ministerio de Agricultura.
En el 2011 la superficie que hubo sembrada de frutas fue de 106,77 y al año siguiente se sembraron 158,190 tareas. En 2013 la siembra alcanzó las 181,105 tareas.
En la lista que tiene colgada esta institución en su portal no figura la superficie dedicada a la siembra de mangos. Los rubros que menciona la institución estatal son: aguacate, lechosa, limón, piña, melón, naranja, chinola, toronja y mandarina.
Datos recientes del Clúster del Mango indican que en el año 2002 se exportaban alrededor de 40 contenedores de mangos, mientras el pasado año superaron los 450 y eso representa más de US$11 millones. Concretamente, se pasó de ser un país donde se sembraba mangos en los patios para echárselos a los cerdos, a tener una gran industria cuyo potencial es infinito. Y con esos mangos el país también se ha dado a conocer en muchas naciones. En el año 2003 el país tenía poco más de 17,000 tareas cultivadas de mango, la cantidad actual supera las 64 mil y queda terreno y voluntad de los productores para ensanchar mucho más.
Cuando se miran las cifras en su conjunto se observa que el movimiento de arriba hacia abajo y de abajo para arriba en ellas (en la parte de frutas) obedece a que en unos productos se ha tenido menos consistencia que en otros.
¿Rondando en igual círculo?
De hecho, las cifras del Banco Central evidencian que en años recientes República Dominicana se ha mantenido prácticamente “dando vueltas en un mismo círculo”, en lo que concierne a las exportaciones agropecuarias, vistas del lado de los montos generados. Y en ese capítulo hay que considerar el tema de las frutas.
De acuerdo con datos del Banco Central (tomados de meses atrás, de los colgados en su portal digital) en el año 2010 desde el territorio dominicano se exportaron productos cosechados localmente por un valor de US$519.3 y para el año 2015 el monto se colocó en US$554.2 millones, para una diferencia de US$34.9 millones (06.6%) en un lustro.
Los envíos (además de las frutas citadas) fueron de bananos, cacao en grano, aguacates, ajíes y pimientos, cocos secos, café en grano, plátanos, tabaco en rama y “otros agropecuarios” (así le denomina el banco a una categoría).
En detalle, en el año 2011 las exportaciones de rubros agrícolas alcanzaron los US$598.3 millones, en el año 2012 descendieron a US$508 millones, en el año 2013 cayeron a US$503 millones y en 2014 subieron a US$575.6 millones.
Los datos que ofrece el Banco Central están sustentados a su vez en los reportes del Centro de Exportación e Inversión de República Dominicana (CEI-RD) y la Dirección de Aduanas.
En el portal del CEI-RD no resulta fácil conocer el comportamiento de los productos en exportación dominicanos debido a la falta de actualización y segmentación complicada que tienen los mismos.
Mirada centroamericana y del lado dominicano
En Centroamérica y República Dominicana se cultivan 765 mil hectáreas de frutas (29% de la producción agropecuaria) y se generan 400 mil empleos al año, sólo en el cultivo de frutas, según organismos internacionales. El banano, naranja, plátano, piña, coco, mango, melón, aguacate, limón, marañón, sandía y lechosa son las principales frutas cultivadas en la región citada. En 2015 este país redujo en 67% las notificaciones por intercepciones de plagas que hacía la UE a la entrada de frutas y vegetales dominicanos.
Cada 3 de mayo hay una cita con la celebración
En diciembre del 2015 los ministros de agricultura de Centroamérica y República Dominicana acordaron designar el 3 de mayo como el día regional de las frutas, considerando el aporte actual y potencial de la actividad frutícola para el desarrollo sostenible de los países, enmarcando esa fecha en el periodo de producción de mayor variedad de frutas en la región.
Para esa época cada año los países participantes desarrollan actividades como ferias, exhibiciones y conferencias abiertas a todo público.
