Gaspar Hernández. Un oficial retirado de la Policía Nacional ocupó junto a su familia una iglesia para demandar la entrega de su pensión.El ex primer teniente de la Policía Nacional, Iván Flores, ocupó el templo católico con tres de sus hijos en protesta para que sus reclamos sean escuchados por el director de la Policía Nacional, mayor general Nelson Peguero Paredes.
El exoficial dijo que fue separado de las filas policiales después de 27 años de servicios, tras un reporte realizado por su superior que lo señala como desertor e incumplidor de su deber.
La jefatura de la Policía le canceló su nombramiento de oficial, pero le toca su pensión y este no ha podido conseguirla. Flores ya tiene 8 meses que no cobra y debe de ir a juicio.
Actualmente vive en el Barrio María Trinidad Sánchez, aunque sin empleo y sin dinero.
El sacerdote de dicha parroquia prometió ayudarle, pero dijo que antes debía abandonar el templo, a lo que el expolicía accedió.