PARÍS (AP) — Quien en su día fuera el fugitivo más buscado del mundo, el terrorista venezolano apodado Carlos «el Chacal», comparece el lunes ante una corte francesa por un atentado contra un centro comercial de París en 1974, un juicio que las familias de las víctimas esperaban desde hace décadas.
Ilich Ramírez Sánchez está acusado de lanzar una granada de mano desde un restaurante contra una galería comercial en el barrio latino de la capital francesa. Dos personas murieron y decenas resultaron heridas en el popular Drugstore Publicis.
Ramírez Sánchez, que ahora tiene 67 años, está cumpliendo cadena perpetua en Francia por una serie de asesinatos y ataques perpetrados u organizados en el país en nombre de la causa palestina en las décadas de 1970 y 1980.
Si en el juicio que arranca del lunes se dictamina que es culpable de cargos de homicidio en primer grado, se le podría imponer una tercera condena a cadena perpetua. Este es probablemente el último caso sobre su pasado que llega a los tribunales.
En el momento del ataque, Ramírez Sánchez tenía 24 años y ya se había unido a la organización Frente Popular para la Liberación de Palestina, pero aún no había alcanzado notoriedad.
Carlos se declaró inocente y negó su implicación en el caso.
El caso se demoró en llegar a los tribunales porque en un primer momento se cerró por falta de pruebas. Más tarde, tras la detención y encarcelamiento de Carlos en Francia, el proceso se reabrió.
