Niño de dos años está grave por mordida de perro

Un menor de dos años se encuentra en estado crítico en el hospital de niños Arturo Grullón de esta ciudad luego de que fuera mordido por el perro de un vecino en el municipio Altamira, en Puerto Plata.

Santiago. Un menor de dos años se encuentra en estado crítico en el hospital de niños Arturo Grullón de esta ciudad luego de que fuera mordido por el perro de un vecino en el municipio Altamira, en Puerto Plata.

El menor fue mordido en la cara por un perro contagiado por la rabia hace 25 días, pero fue el pasado 29 de septiembre cuando fue referido. Este es el primer caso confirmado de rabia tratado en este centro de salud en lo que va de año. La doctora Rosa María Morel, director del Arturo Grullón, señaló que el perro le arrancó un diente y afectó el rostro del niño.

Además, el animal también había mordido a un perrito de un vecino que se confirmó murió por rabia. Morel dijo que en los casos de mordeduras de animales se inicia un procedimiento que consiste en ponerle al paciente una antitetánica, luego se le cura la herida. Mientras el animal se pone en observación, se sacrifica y posteriormente llevar una muestra de su cerebro al laboratorio de epidemiología para poder diagnosticarlo. En el caso del perro, las pruebas del laboratorio arrojaron positivo.

Sin embargo, la doctora Morel precisó que antes de tener las pruebas en las manos, ya el niño había sido ingresado en el referido centro. Destacó que si hubiesen esperado a que estuvieran los resultados del laboratorio para internar al niño, se habría perdido un tiempo valioso en su tratamiento.

“A pesar de que el niño fue vacunado contra la rabia al momento de su ingreso, de todas formas esto le afectará al sistema nervioso central, por lo que el centro está amortiguando, tratando de llevar la situación lo mejor posible, aplicando cada uno de los tratamientos que necesite el menor con la esperanza de que este no fallezca”, expuso.

Reconoció que esta es una enfermedad letal, por lo que el niño está aislado y bajo el cuidado de los neurólogos, intensivistas e infectólogos. “Está aislado porque la rabia es contagiosa, y esta se puede transmitir por la saliva, el contacto cercano con el menor o la mordedura del mismo.

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