El PLD cerró el activismo político de este año con una caminata que a decir de Danilo Medina dio la impresión de que se trataba del final de la campaña.En breves declaraciones a la prensa, el candidato oficialista destacó la masiva asistencia a la caminata, señalando que la fórmula que componen él y la primera dama, Margarita Cedeño de Fernández, representan el verdadero cambio que necesita el país.
“Yo siento que lo que ha pasado hoy es la mejor demostración de que este pueblo quiere cambio, pero no reversa; el cambio somos Margarita y yo, nosotros somos lo nuevo, Margarita y yo somos lo nuevo en República Dominicana, lo otro, si es cambio, es una reversa, y este pueblo salió a la calle a decir hoy que quiere seguir con el Partido de la Liberación Dominicana, aunque cambiando los rostros que dirigen por el de Margarita y el mío”, apuntó eufórico.
Al valorar la marcha, sostuvo que “Nunca antes un pueblo se había expresado de la manera como lo ha hecho hoy, apoyando una candidatura presidencial a más de cinco meses de las elecciones; tal parece que hoy estuviéramos cerrando las elecciones, cerrando la campaña electoral, y apenas estamos comenzando”.
La caminata
La caminata inició poco después de las 4:00 de la tarde, partiendo de la esquina formada por la avenida Duarte y la calle Pedro Livio Cedeño, en la parte alta de la capital. Luego de horas de espera, la militancia peledeísta estalló en júbilo con el ulular de las sirenas anunciando la llegada de los candidatos, y, por el enorme león sobre una yipeta, la del presidente Leonel Fernández también.
Tras el león pasaron uno a uno los funcionarios del Gobierno, con sus respectivos coros: Temístocles Montás, Bautista Rojas, además, el alcalde capitalino Roberto Salcedo, y tras ellos Danilo y Margarita, quienes saludaron la tarima de partida donde unas jóvenes deleitaban con morboso contoneo al ritmo de “No queremos burros/ el burro pa´que cargue/ Danilo pa´que mande”.
Duarte abajo y hasta el malecón, donde concluyó, lo que siguió fue una marea humana y un panorama que forzaba a mirar morado y amarillo: cada 25 metros, más o menos, dos y tres vallas cruzaban las calles, cada poste de luz fue forrado de afiches y banderas, cada esquina y boca-calle fue cerrada al tránsito por tarimas y discolights asignadas a un determinado movimiento de apoyo, cuatro helicópteros surcaban los cielos y un avión exhibía una gigantesca fotografía de Danilo.
El rugido del león se oyó fuerte, pero bien atrás
El presidente Leonel Fernández apoyó con su presencia la marcha, pero lejos de juntarse con Danilo y Margarita como se esperaba. El mandatario hizo el largo trayecto solo, a una distancia de más de 500 metros.
Llamó especialmente la atención el hecho de que el paso del jefe de Estado causaba más algarabía entre la militancia peledeísta y la gente que las manifestaciones de apoyo expresadas hacia los candidatos. Al final, nunca se juntaron.
