La Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC) apoyó que se haya suspendido la entrega de fondos públicos a los planes de pensión complementarios que tienen algunas entidades oficiales.En una declaración escrita, el secretario general de CASC, Gabriel del Río Doñé, criticó, asimismo, lo que define como “terrible desigualdad y distorsiones que se producen con esos privilegios” que se dan en torno a las pensiones basadas en planes especiales o complementarios.
Expresó que mientras la ley 87-01 en su artículo 63 establece que las madres solteras, los envejecientes de más de 60 años y los discapacitados con lesiones severas tienen derechos a una pensión solidaria, equivalente al 60% del salario mínimo público, ese derecho el Estado no lo ha cumplido “por falta de voluntad política”.
Del Río Doñé dijo que mientras cientos de miles no pueden beneficiarse con una mínima pensión, un grupito muy reducido de privilegiados viene recibiendo cientos de miles de pesos del contribuyente en pensiones bochornosas.
“Es por ellos que manifestamos nuestro apoyo a esa medida”, declaró el líder sindical. Por otra parte manifestó que “estamos de acuerdo con el pedido que hace la Superintendencia de Pensiones para que las AFP reduzcan su porcentaje de beneficios, ya que no es posible que estas Instituciones obtengan tanta ganancia del dinero de los contribuyentes. Destacó que el momento actual es para que todo el que pueda aportar a la paz social y a la gobernabilidad que lo haga.