Amar a otra persona es el sentimiento más intenso que ser humano alguno puede experimentar. Es la necesidad del encuentro con el otro, procurando que esa otra parte complementey llene de energía nuestra vida.
Sin embargo, el amor no siempre se manifiesta de la manera más positiva. Es frecuente escuchar personas decir que se han enamorado de las personas equivocadas o que están sufriendo horrores en sus relaciones de pareja. Incluso, en ocasiones, el amor puede resultar peligroso.
Al respecto, el psicólogo clínico argentino Walter Riso, autor de múltiples libros sobre el tema, ha señalado que este sentimiento cuando incluye dolor, ese tipo de amor enfermizo, puede llegar a convertirse en un problema de salud pública.
Como los medicamentos, existen relaciones amorosas contraindicadas. Algunas personas se embarcan, muchas veces sin saberlo, con parejas que van a darles más que dolores de cabeza, pero como se sienten enamoradas, tratan de borrar esa parte pensando que todo cambiará. Son los llamados amores tóxicos, enfermizos y obsesivos, estilos afectivos que se establecen con personas con rasgos de personalidad que generan en el otro mucho padecimiento y alteraciones psicológicas.
De acuerdo con la terapeuta sexual Mirtha de León, cuando estar enamorada significa sufrir, disculpar a la pareja a cada momento por su mal humor, soportar su indiferencia y desaires, tratarde de ser terapeuta, cuando todas las conversaciones con nuestras amigas son acerca de él y sus problemas, sus ideas, sus sentimientos, estamos ante un amor enfermizo.
De acuerdo con la experta este tipo de amor sucede cuando el hombre o la mujer tiene baja autoestima, se entrega al 100% sin esperar nada a cambio y se justifica diciendo que ha tenido malos modelos de amor y que eso fue lo que aprendió con sus padres. Otras personas tienen miedo a estar solas y a ser abandonadas.
“Cuando nos damos cuenta que estamos amando de esta forma, cuando todas las relaciones que hemos tenido acaban haciéndonos sentir como que nos ha pasado un camión por encima, dejándonos rotos de pies a cabeza, es tiempo de buscar ayuda terapéutica. De no hacerlo, seguiremos eligiendo el mismo tipo de hombre o mujer y terminaremos enfermos física y emocionalmente”, dijo la terapeuta.
Amor puro u obsesión
Las relaciones tóxicas se crean desde unas condiciones de mutua dependencia y llenas de alianzas inconscientes, donde hay un estado mental y emocional de expectativa de un individuo sobre el otro y viceversa y que llega a convertirse en indispensable al mismo tiempo que insoportable.
Si has dichon frases como “mi vida no tiene sentido sin él/ella” o “vivo por y para él/ella”, posiblemente estás atravesando un amor enfermizo más que un amor verdadero por una persona. Hay una línea muy delgada entre traspasar de ese amor puro y bien intencionado al amor enfermo, por lo que es importante que sepas identificar en cuál tipo de amor te sitúas.
El amor sano es la demostración de cariño, afecto, pasión y admiración por el ser amado, pero de una manera controlada, con sentido de lo propio y lo ajeno, con una distancia afectiva entre la propia persona y la otra, sin ejercer control de su vida personal, planes, ideas y proyectos. Todo amor, debe ser capaz de proveer paz, felicidad, seguridad, contención, equilibrio, aún en los momentos más críticos de una relación. Cuando lo que creemos que es amor provoca tristeza, depresión, frustración, angustia, enojo, amargura, infelicidad, entonces seguramente estamos en presencia de un amor patológico.
El amor enfermizo es el amor donde perdemos el norte de nuestra propia vida por estar pendientes del otro, donde respiramos el mismo aire de esa persona, queremos controlarle lo que hace, dice y piensa; casi quisiéramos meternos en su propia piel para entender todo sobre la otra persona: “no puedo estar con él pero sin él me muero”.
Si bien dicen que en los sentimientos no se manda existen ciertas formas de controlarlos, lo primero es asumir y aceptar que el amor no se contagia, no basta sentir amor para que otra persona también lo sienta. El hecho de amar a alguien que no siente lo mismo no establece un vínculo entre ambos, y cuanto antes se comprenda, menos sufrimiento habrá. Si resulta difícil salir de esa situación es conveniente buscar ayuda profesional, ya que pueden surgir problema de autoestima y de necesidad afectiva.
Las consecuencias emocionales
Depresión, ansiedad, sentirse inferior, ira, no saber valorarse por lo que uno es y ver la realidad distorsionada, son algunas de las consecuencias de los amores enfermizos. El amor no correspondido produce un sentimiento de rechazo que duele mucho, puede bajar la auto estima y hacer creer a la persona que lo sufre que nadie nunca le va a corresponder. Para no caer en ninguna de estas situaciones, los expertos aconsejan luchar por las personas que luchan por ti y no por aquellas a las cuales les importa muy poco que tu estés sufriendo y siempre guardar la ilusión que alguien, algún día, te corresponderá y que podrás ser muy feliz con la persona que acepte tu amor.
