Este mal puede causar falta de apetito y concentración, somnolencia, taquicardia , dolores musculares, entre otros
Según los expertos, todos somos susceptibles de sufrir el síndrome postvacacional, pero es más frecuente en aquellos que de forma habitual no se sienten cómodos en el trabajo, en los que tienen problemas de agotamiento o desencanto laboral, o en los que idealizan el periodo de vacaciones como la culminación de su bienestar personal.
Según la doctora Marisa Navarro, psicoterapeuta y autora de “La Medicina Emocional” (Vivelibro) hay que tener muy presente que los pensamientos son el motor de los sentimientos.
“De modo que si uno está pensando tan negativamente sobre la vuelta al trabajo, esto va a producir sentimientos y emociones muy negativas”, manifiesta Navarro.
Los pensamientos negativos, advierte en entrevista a EFEsalud, pueden incluso en algunos casos extremos producir estrés agudo, con síntomas como ansiedad, depresión, angustia, temblores, sudoración, y aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria, pudiendo desencadenar en crisis de pánico.
“Pero la mayor parte de las personas regresan con resignado buen ánimo a su vida laboral, y el estrés postvacacional suele pasarse por sí solo, en un tiempo relativamente corto”, señala la especialista.
En cuanto a la duración del síndrome, los casos más leves reflejan dificultades durante dos o tres días. Sin embargo, es habitual que los síntomas se alarguen hasta las dos semanas. Los casos más extremos podrían durar meses.
“Si es una persona que ya tiene problemas de ansiedad, es posible que sufra los síntomas con más intensidad y duración”, explicó.
Claves para superarlo
Para atajar el síndrome postvacacional, la doctora propone algunos pasos e insiste en que es fundamental cómo se enfoque la vuelta al trabajo desde los pensamientos, porque además, si son negativos, debilitan, incluso, a nuestro sistema inmunológico.
Para superarlo debes seguir estas claves:
1. Crea pensamientos agradables y enfoca tu atención en lo positivo que tiene el reencuentro con la vida habitual.
2. Si estás fuera de casa durante tus días de descanso, trata de volver uno o dos días antes , para ir preparando la vuelta al trabajo, al orden y a la organización habitual de tu hogar.
3. Desarrolla objetivos de motivación y haz tu trabajo de forma creativa e intenta la excelencia en él, que no es otra cosa, que realizarlo de la mejor manera posible cada día.
4. Trata de buscar proyectos que puedas incluir en tus horas libres fuera del área laboral, que te ayuden a crecer como persona y como profesional.
5. No dejes solo para las vacaciones todo aquello que resulta gratificante para ti o tus pequeños placeres. “Abre espacio” para que realices, todo el año, un pasatiempo que te gusta hacer y te haga feliz.
6. No olvides practicar algún deporte.
Por último la doctora explica que después de las vacaciones, lo más importante es tratar de estar alegre y ser positivo. Hacer todo lo posible por disfrutar del trabajo y de la vida.
Riesgos
Este síndrome es característico de los países en los que es habitual que los trabajadores disfruten de largos periodos vacacionales, como es el caso de España, donde el grueso del descanso anual se concentra fundamentalmente en los meses de verano.
Asimismo, los más propensos son los trabajadores que tienen menor tolerancia a la frustración, los menos resilientes, los que disfrutan de unas largas vacaciones y los que vuelven a un entorno laboral hostil.
